Hay gente para todo: Para quererte siempre, para no poder verte, para pedirte algo, para no darte nada, ... los hay hasta de los que dan los buenos días cuando te los cruzas por la calle pero, de éstos, cada vez hay menos.
La verdad sea dicha, no hace demasiados años que la cordialidad para con el vecino era una manera de actuar de lo más normal pero, en nuestros días, estas buenas costumbres se han perdido casi por completo.
El otro día hice una prueba: Iba temprano para el bar Rafael y fui saludando a todas las personas con las que me cruzaba, el resultado fue que sólo me contestaron la mitad y de ellas casi todas eran personas conocidas. Alguno de los que me ignoraron seguramente pensarían: "Este tío está loco" y siguieron su camino pensando en lo suyo que debe ser lo más importante para cada uno de nosotros y nosotras.
Otra cosa curiosa es que, en contra de lo que yo suponía, entre las personas que no respondieron a mi saludo las había de todas las edades, sexo y aspecto.
Parándose uno a pensar, es penoso que la gente no dé ya ni el saludo y eso que es gratis.
Que la Magdalena os guíe.
Buenas tardes Tito,
ResponderEliminarTienes toda la razón,aquí en México cuando llegué la primera vez hace seis años todavía no se había perdido esa buena costumbre,buenos días,tardes,buen provecho,con permiso...,pero lamentablemente la globalización es destructora,todo lo malo se pega.
Parece que ahora lo único que importa es el facebook, el aipod, la pda, la wii, la nintendo, la psps, etc. etc. Mucha tecnología y muy poca humanidad. Habrá que plantearse hacia donde camina el género humano. Ya no hablamos de nuestras cosas sino de los que dice la TV, la radio y sobretodo lo que vemos en internet. Valiente planeta le vamos a dejar a nuestros descendientes. Yo digo como Mafalda, "Que pare el mundo que yo me bajo".
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