Me parece mentira que haya gente enganchada a determinados programas televisivos en los que el insulto y la violencia verbal campan a sus anchas, y, lo peor de todo, es que se emiten a lo largo de lo que técnicamente se considera "horario infantil".
¿Cómo es posible que madres y padres que, por definición, son educadores de sus hijos e hijas, permitan que éstos asistan a tamaña porquería mediática sin inmutarse lo más mínimo?
Si se parasen a pensar en lo que están haciendo, con seguridad cambiarían su forma de actuar y, tal vez, se conseguiría que los citados programas basura desaparecieran por falta de audiencia.
Denuncias como ésta se llevan haciendo desde hace mucho tiempo pero nadie hace ni puñetero caso y eso me lleva a pensar que los padres y las madres son, probablemente, sordos y ciegos y el asunto no va a tener nunca solución.
Ya sé que decir estas cosas es como predicar en el desierto pero hoy me ha salido la vena idiota y no he podido evitar escribir sobre el tema.
Que no nos pase ná
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