sábado, 29 de septiembre de 2012

Casualidad



Para qué huir de ella. La casualidad a veces te persigue y no entiendes el por qué pero no puedes evitarlo, te escondas donde te escondas, ella sabrá siempre cómo encontrarte.
 Si tú no me hubieras descubierto aquella tarde entre los matojos de la cuneta, nunca nos habríamos conocido. Fue providencial que decidieras hacer un pis en el mismo lugar donde yo me había salido de la carretera cuando reventó la rueda delantera de mi bicicleta.
Ahora, al cabo de dos semanas del suceso, me encuentro en casa con una pierna y un brazo escayolados y unas ganas enormes de que lleguen las siete de la tarde y suene el timbre de la puerta.
         Tal vez hoy quieras hacer de nuevo un pis…  en mi inodoro.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Lo tenía decidido



María y Ángel, embutidos en sus impermeables, avanzaban por la calle en medio del fragor de la tormenta. Un relámpago cegador iluminó la escena como si fuese de día y, al par que estallaba un  trueno impresionante, todas las farolas se apagaron de pronto.
María, sobresaltada, se arrimó a su pareja pero sintió que Ángel eludió el contacto al instante.
- ¿No te da miedo la oscuridad?
- No.
- Dame la mano.
- La tengo en el bolsillo, tengo frío.
- ¿Vas a subir a casa?
- Es tarde, tengo sueño.
María sintió como se le formaba un nudo en la garganta, dos lágrimas rodaron sin control por sus mejillas y una levísima sonrisa se asomó a sus labios, pero Ángel no podía verla, miraba hacia adelante y la oscuridad era casi absoluta. Ella sabía, sin que él se lo dijera, que volaría pronto muy lejos de su lado, por eso ya había decidido quién iba a ser el siguiente en su vida amorosa.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Transformaciones



Aquella extraña habilidad le tenía desconcertado desde hacía algún tiempo. No se explicaba cómo cada vez que visitaba el zoológico terminaba en alguna de las jaulas y es que había sido ya león, jirafa, cocodrilo y elefante pero, cosa curiosa, nunca había repetido la especie de animal en la que se había convertido.
         No pudo encontrar la causa de este fenómeno por más que intentó bucear en las profundidades de su memoria. Se pasó incluso noches en vela tratando de dar con la clave que desencadenaba el suceso.
Un “clic” le sacó de su introspección: ¡Claro! ¡Ahora sí lo comprendió todo de golpe! Acababan de convertirle en la fotografía de un hipopótamo.

viernes, 21 de septiembre de 2012

El blanco del papel me aterroriza…



Así comienza uno de mis poemas y durante estos últimos días es una sensación que se repite en mí cada vez que intento escribir algo y es que este Septiembre se me ha caído encima y me tiene el ánimo machacado.
Es un momento difícil y hay que tomar decisiones que no me gustan y, sin embargo, hay que poner buena cara y que parezca que no pasa nada y que todo está bajo control, y no es así, hay cosas que están pasando y que no sé si realmente las voy a poder controlar y eso me tiene nervioso y un tanto descompuesto pero la vida es así y no vale tirar balones fuera.
Espero que con el paso de los días se vaya haciendo el trago menos amargo y trataré de distraer mi atención realizando un taller en Cosmopoética durante toda la semana próxima.
En fin… hasta otro momento.

viernes, 14 de septiembre de 2012

La metamorfosis



Por no tener, no tenía ni ganas de cantar. Poco a poco se había quedado sola en aquel bosque que comenzaba a perder el verde follaje, los árboles amarilleaban y las hojas, como si fueran gotas de lluvia, iban cayendo cadenciosamente. El sol de finales de octubre no calentaba ya como había sido habitual a lo largo del verano. Los amaneceres se iban retrasando cada día al par que se adelantaban los ocasos. Hasta la algarabía de los pájaros casi se había perdido por completo y sólo algún que otro gorrión se atrevía a piar buscando a sus congéneres. La cosa, verdaderamente, se estaba poniendo bastante cuesta arriba para ella aunque no estaba dispuesta a rendirse. Pensó y pensó, buscó en las profundidades de su cerebro tratando de encontrar alguna experiencia anterior que pudiera servirle para solucionar su problema y, cuando estaba a punto de arrojar la toalla, todo se le iluminó de pronto. ¿Cómo no se había acordado antes? La solución estaba en la metamorfosis, estaba clarísimo que para poder pasar el invierno sin penurias tendría que transformarse en hormiga.