lunes, 4 de febrero de 2013

Cambios radicales



Parece increíble pero lo cierto es que un cambio de ubicación puede traer consigo un cambio radical e inesperado en cuanto afecta al modus vivendi.

Ese fue el caso de mi prima Felisa que vivía en la Argentina y se vino a España cuando lo de la dictadura de Videla y cambió su trabajo de partera por el de maquilladora en un tanatorio, curiosa forma de darse la mano la vida y la muerte a través de una misma persona.

La luz y la oscuridad, la altura y la profundidad se hicieron complementarias cuando el hermano de mi vecino Rafael cambió su trabajo de farero en Almería por el de minero en Alemania y es que cuando algo cambia en nuestro entorno, produce sistemáticamente otra transformación por aquello de mantener el equilibrio del planeta.

¡Vamos! Digo yo que será por eso.

Aunque lo más chocante fue lo de mi prima Ernestina que cambió el lugar de su despedida de soltera y a los nueve meses menos una semana de casarse dio a luz (es un decir) a un niño mulato y a su marido por poco si no lo tienen que meter en el manicomio: “LA MATO, LA MATO” gritaba como un poseso y yo no me explico qué tendrá que ver en el asunto la Ministra de Sanidad si el parto fue como una seda pese a los recortes.

2 comentarios:

  1. Para comprenderlo bien, tienes que leer el nombre de la ministra de derecha a izquierda, con los del PP siempre hay que comenzar por la derecha; entonces verás que dice ¡TOMA, TOMA! a lo que podíamos añadir: por haber ido a la ineficaz Seguridad Social.

    ResponderEliminar