viernes, 16 de agosto de 2013

Aniversario



Ayer a las doce de la mañana aproximadamente se cumplieron treinta y ocho años del día que Martina y yo nos casamos. Fue un día de calor de esos que se recuerdan durante mucho tiempo y nos pasamos la “noche de bodas” cada uno en una de las terrazas que tenía el piso que alquilamos en Córdoba para vivir.
Lo más sorprendente del caso es que Martina siga soportando los múltiples defectos que me adornan y, sobre todo, mi falta de afición por la cocina. Yo trato de compensarla en lo posible con mis “habilidades” en el campo de la jardinería y produciendo productos  hortícolas pero sé que esto no es comparable al intenso trabajo de llevar una casa que durante bastantes años compatibilizó con su trabajo en la escuela.
Espero que no se canse y dentro de doce años celebremos las “Bodas de Oro”.

7 comentarios:

  1. Es bonito, ese es el amor de verdad...

    Os queda muy poquito, seguro que sí llegáis.

    Un beso.

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  2. Nunca es tarde para acercarse al mundo culinario. Sorpréndela con una exquisita receta típica del Valle de los Pedroches......

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  3. Hermoso, son complemento y seguro se celebran las bodas de oro.
    Un placer conocer tu espacio, besos

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  4. Muchas felicidades, vuestro amor es eterno.

    Un beso.

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  5. ¡Enhorabuena! Yo espero llegar con alguien, algún día a diez.

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  6. Aunque sea tarde, por habernos cogido este evento de viaje por el fresco norte peninsular, os deseo ¡Felicidades!

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