domingo, 17 de noviembre de 2013

Estaba claro



Algunas veces se sorprendía de su rapidez de reflejos mentales pero en otras situaciones, que ya iban siendo mayoría a medida que pasaban los años, su lucidez dejaba bastante que desear aunque, si dedicaba un tiempo suficiente a reflexionar, solía dar con la solución del problema.
Debía de haberlo imaginado. ¡Pero si estaba clarísimo! ¡Cómo no se había dado cuenta antes! De haber caído en la cuenta, se hubiera ahorrado más de una noche sin dormir. Llevaba ya una semana acechando y ahora lo acababa de comprender: La madriguera tenía otra salida.

1 comentario:

  1. Es una versión de la caverna: solo había que darse la vuelta.
    Un saludo
    JM

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