Si las
palabras fuesen pan yo podría dar de comer a un pueblo entero pero parece ser
que el alimento que proporcionan las palabras es de otro tipo, en cualquier
caso lo seguiré intentando aunque solo sea para alimentar los sueños.
No tomes literalmente lo que aquí se muestra, siempre puede haber una segunda lectura... o, tal vez, no.
Páginas
- Página principal
- Con ojos de niño
- Un asunto poco habitual
- Un menú diferente
- Tan lejos y tan cerca a la vez
- Una rubia de bandera
- La mujer de negro
- Una llamada de teléfono
- El misterio de los números
- El encargo de Marcos
- El asunto de la vieja llave
- La desaparición de Marta
- La gárgola
- Mi abuela Isabel
- Doble Vida
- Ella no era lo que yo suponía
- Un amigo demasiado misterioso
- Una vieja conocida
- Cambio de latitud
- Rigoberto
- El regreso de Rigoberto
- Rigoberto y el mar
- La ciudad en peligro
- El caso de la Baronesa promiscua
- La Leyenda del Arquito Quemado
- Una comida caníbal
- ROMANCE A UN PALMEÑO ILUSTRE
HERMOSO POST.
ResponderEliminarUN ABRAZO
No solo de pan vive el hombre. (Lo siento, algunos no tienen ni eso). Sin embargo estoy de acuerdo con la idea.
ResponderEliminarUn saludo
JM
ya alimentas los míos Jota.
ResponderEliminarbesos