De los Dondiegos es
el tenue aroma
que en la noche de
luna poderosa
se mezcla con la
esencia más intensa
de la Dama de Noche
compañera
e inundan el jardín
con sus olores.
Silencioso el otoño
ya ha llegado
y morará por un
tiempo entre nosotros
anunciando poco a
poco el frío invierno
que borrará las
hojas y las flores
que habrán de
renacer en primavera
y que bellas serán
hasta que arribe
el tórrido verano
que las aje
con su sequía y su
ardiente calentura
cerrando el círculo
vital en el que alternan
como buenas amigas
cada año
la fealdad y la
belleza, la frialdad y la calor,
la tiniebla y la
luz, la muerte con la vida.
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