jueves, 16 de octubre de 2014

Advertencia inútil



Le volvió la espalda sin darle tiempo a más…
¡No sigas por ese camino!, le gritó su madre.
Pero no le sirvió de nada el aviso porque siguió adelante sin hacerle ni el más mínimo caso.
Es que era sordo y, de espaldas, no le pudo leer los labios.

1 comentario: