Corriente,
lo que se dice una persona corriente, la verdad es que no lo era pero, a veces,
parecía que no solo era corriente sino también vulgar.
Era
inteligente pero también pudiera ser que todo fuera falso en su comportamiento
porque, en determinados momentos, la encontraba insoportablemente tonta.
Era
guapa, tenía buen tipo e incluso, a primera vista, era atractiva pero, según se
profundizaba en su conocimiento, la cosa iba cambiando y, al final, resultaba
francamente odiosa:
Era
demasiado perfecta para ser de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario