viernes, 30 de enero de 2015

Reuniones de trabajo



Hoy tendré una reunión importante en el trabajo.
Tenemos que hablar…
Esta noche no. Llegaré tarde, no me esperes despierta.
Amelia sabía lo que eso significaba. Colgó el auricular y miró por la ventana. Su mirada se perdió en el infinito mientras sus pensamientos afloraban a borbotones.
Nunca debió seguir los consejos de su familia que la apartó de lo que podría haber sido su felicidad:
“No debes seguir saliendo con Andrés, no te conviene. Es un don nadie que no trabaja y sólo se dedica a escribir esas horribles novelas que no le publica ningún editor… Tú vales mucho y él, sin embargo, no vale para nada… Si te casas con él te arrepentirás toda la vida… Mira a Agustín que está loco por ti y tiene un buen trabajo en una empresa importante, llegará lejos y serás una mujer respetada y respetable a su lado…”
Se casó con Agustín y, antes de cumplir los dos años de su matrimonio, le pilló flirteando con una de sus amigas. Cuando se quedó embarazada de su primer hijo se enteró de que se la pegaba con su secretaria pero no por eso le abandonó: “No seas tan exigente, sólo ha sido un desliz. Él sigue igual de enamorado de ti…” le decían su madre y sus amigas.
Trató de imaginar cómo habría sido su vida si se hubiese casado con Andrés…
¡Amelia! ¿Qué haces ahí mirando por la ventana? ¿Tú sabes la hora que es? Te dije que no me esperases levantada, mañana hablaremos de lo que tú quieras le dijo mientras la abrazaba Estás helada, vamos a la cama.
Amelia lloró en silencio mientras percibía en su marido el perfume de la otra.

jueves, 29 de enero de 2015

Libros



         Hoy he puesto a la venta cuatro títulos de entre los que he escrito a lo largo de estos últimos años. Se presentan en una encuadernación totalmente artesanal: cosido a mano en cuadernillos de doce páginas, encuadernación en tapa dura con guaflex y sobrecubierta a todo color.
         Es algo de lo que sólo han podido disfrutar mis amigos y amigas más íntimos y que ahora pongo a disposición de quienes quieran conocer mi producción literaria.
         Como no podía ser de otra manera, los libros se encuentran en Arte Art, ese lugar en el que la “artesanía es arte y el arte es artesanía” y donde se reúnen multitud de piezas que son diseño de mi gran amigo el ceramista palmeño Pepe Lora.

miércoles, 28 de enero de 2015

Suicida



Se secó su existencia de repente,
se le paró el reloj.
Sumido en depresiones, impotente
para seguir teniendo una ilusión,
quiso buscar dentro de sí, impaciente,
la llama viva del amor,
pero se vio tan solo y tan vacío,
tan desierto, tan yermo,
tan temeroso de afrontar su sino,
que sucumbió a la tentación
de no buscar ayuda ni consuelo
y, sin pensarlo más,
tomó una aciaga decisión
y asesinó a su vida.

lunes, 26 de enero de 2015

Abrazados, abrasados



Cuando estén nuestros cuerpos abrazados,
mi boca buscará tu boca ansiada,
tu lengua buscará mi lengua ardiente,
mis manos pasearán tu anatomía,
tus manos seguirán caminos nuevos
para vestir mi piel con tus caricias,
para amasar la tuya con mis dedos,
para fundir tu cuerpo con el mío,
para enterrar pesares y desvelos.
De arriba a abajo tú te sientes mía
de abajo a arriba yo soy sólo tuyo
cuando estén nuestros cuerpos… abrasados.

domingo, 25 de enero de 2015

Casi soneto



No me digas adiós, dime hasta luego
porque adiós significa para siempre,
hasta luego me dice que retornas
y no quiero que nunca más te alejes.

No te vayas, amor, ¿por qué te escondes?
si tienes tu lugar justo a mi lado
no escojas un rincón para perderte
necesito tu amor enamorado.

Esto es un sinvivir, una amargura
que no quiero sufrir en modo alguno.
Sentirte junto a mí es pura alegría.

Estar lejos de ti se me figura
renuncia, privación, terrible ayuno
y yo te necesito, vida mía.

sábado, 24 de enero de 2015

Urgencia médica



La madrugada había sido tumultuosa pues aquella tormenta que parecía romper el cielo con sus truenos e iluminar con la luz fantasmagórica de sus relámpagos el bosque que, de otra manera, hubiera sido tenebroso, no le había permitido pegar ojo por más que lo había intentado infructuosamente haciendo uso de todas las técnicas de relajación que había aprendido a lo largo de su vida profesional.
Si hubiera sabido que se iba a quedar sin gasolina en medio de la nada en una noche lóbrega como la que acababa de pasar no lo hubiera creído por más que alguien se lo hubiera asegurado pero el hecho era que por aquella carretera, que no debía llevar a ninguna parte, no había pasado nadie a lo largo de más de seis horas.
Ahora que el alba despuntaba por oriente, su vista percibió a contraluz un objeto que se aproximaba lentamente: No era otra cosa sino una desvencijada camioneta cuyo motor tableteante se comenzó a escuchar bastante antes de que el vehículo llegara a sus alcances.
Vaya, doctor, ¿qué le ha pasado? Le esperábamos anoche para la cena y mi señor está cada hora que pasa un poco más débil. Dijo con voz grave un individuo calvo y jorobado saltando con una agilidad impensable desde el asiento del conductor.
Nada, Igor, simplemente me he quedado sin gasolina. ¿Serías tan amable de remolcarme hasta el castillo del señor Conde?...

jueves, 22 de enero de 2015

Malas compañías



¡Siempre te estás metiendo en problemas, Pepe!
Que no, que yo no tuve la culpa.
¡Te pusiste a discutir con todos los que había en el bar y hasta te agarraste con el camarero cuando intentó poner paz!
Te digo que yo no tuve la culpa.
¿Entonces de quién fue la culpa? ¡Pepe de mi alma!
Pues del “vino peleón”, no te digo…

miércoles, 21 de enero de 2015

Curiosa venganza



Cada vez que no se sabía la lección, su maestro le pegaba con la palmeta o con la varita de olivo y él no ponía mala cara aguantando estoicamente sin quejarse, pero ni así conseguían que estudiara y es que Hermenegildo era un chaval de lo más rebelde. Hasta que un día, ¡Oh sorpresa!, Hermenegildo no falló ni una sola de las preguntas que le hizo don Artemio (que así se llamaba el educador), ni siquiera aquellas que tenían trampa: había decidido vengarse del maestro.

martes, 20 de enero de 2015

Doce



Puede que fueran doce
las sierpes que adornaban
la testa de Medusa.
Doce son los Apóstoles
nos cuenta el Evangelio
también son doce meses
los que forman el año
y hay doce horas dos veces
dentro de mi reloj.
Doce frutos que tiene
el Espíritu Santo,
doce fueron las tribus
antiguas de Israel.
Doce Hermanos Arvales
y doce Dioses griegos,
doce puertas tenía
la Azul Jerusalén.
Pendían doce frutos
del Árbol de la Vida
y entre Aries y Piscis
doce los signos son.

domingo, 18 de enero de 2015

Adivina quién soy



“Adivina quién soy”
dije tapando tus ojos con mis manos,
pero olvidé
que conoces mi olor y no te engaño.
Mas dijiste: “No sé”
y yo caí en la trampa confiado.
“Adivina quién soy”
repetí totalmente conquistado.
“No sé, no sé,...”
me seguiste tú el juego
y yo, te destapé los ojos,
nos miramos.


viernes, 16 de enero de 2015

La carta más alta



Cuando recibas ésta será el momento de que empieces a preocuparte por tu futuro. Desde estas alturas se ve todo con mucha más claridad sobre todo cuando no hay niebla. No tengo ni la menor idea de cómo he llegado hasta aquí pero, si no me asomo al precipicio, me gusta lo que hay aunque, realmente, no hay mucha gente con quien hacer justicia sin embargo eso, al fin y al cabo, es lo de menos, lo más importante es que te estoy escribiendo porque tú sacaste la carta más alta y yo me tuve que largar con viento fresco y no pienso volver a abrir la tienda donde trabajas hasta que no me dé la gana.
Si encuentro algún estanco compraré un sobre y un sello y te enviaré la presente junto con tu finiquito.
Sinceramente tuyo

jueves, 15 de enero de 2015

Le pareció barato



Levantó de golpe la persiana y la luz del sol le deslumbró haciéndole cerrar los ojos para después abrirlos poco a poco a fin de acostumbrarse al radiante día que, no hacía mucho, acababa de nacer.
El paisaje era de lo más inquietante pues salpicadas aquí y allá había matas resecas de plantas espinosas que constituían toda la vegetación de una llanura eterna de la que no podía vislumbrar el final: era un panorama que olía a muerte por doquier.
Cuando llegó a la casa era de noche y, con el cansancio que traía encima, ni siquiera se había ido fijando en la parte que alumbraban los faros del coche. Se despertó al llegar pero con la luz de la linterna de su acompañante no había visto lo que ahora le tenía casi al borde de un ataque de nervios: le habían engañado como a un chino (es un decir) porque aquella ganga que le habían vendido no tenía nada que ver con una huerta de frutales y es que, como decía su abuelo, “las cosas hay que verlas con luz y taquígrafos antes de comprarlas” aunque realmente los taquígrafos no hacían ninguna falta.

martes, 13 de enero de 2015

Martes y trece



         Ya está aquí el primer Martes y Trece del nuevo año pero no viene solo sino que le acompaña otro en el mes de Octubre.
         Cuando llega esta fecha no puedo por menos que acordarme de mi padre y del “respeto” que le tenía por no decir que le profesaba auténtico miedo.
Era curioso cómo un hombre culto y con mucho mundo a cuestas se derrumbaba auténticamente cuando llegaba un martes y trece y no era capaz de salir a la calle. Yo le chinchaba con el asunto pero a él no le importaba que me riese de su superstición, decía: “Tú ríete que a mí si no salgo a la calle un día no me pasa nada” y se quedaba tan tranquilo leyendo sin siquiera quitarse el pijama en todo el día.

domingo, 11 de enero de 2015

Horario



¿Sabían Vds. que si un indigente aparece en nuestra ciudad de noche no hay ninguna institución ni ONG que le tienda una mano para ayudarle?
Anoche mismo un hombre de aspecto muy machacado por la vida estuvo en manos de la policía municipal que no supo qué hacer con él ni adónde llevarle para que pasase la noche a cubierto. Un dueño de un bar le acogió en la carpa que tiene para que los clientes se sienten en la terraza y le ofreció algo para comer o beber. El hombre sólo aceptó un café caliente que degustó a pequeños sorbos. Después no sé lo que sería de él pues me fui a mi casa.
Al parecer, lo mismo que los establecimientos de comercio, hay un horario de atención al “cliente” en las asociaciones y en el Ayuntamiento que presumen de encargarse de ayudar al prójimo.

jueves, 8 de enero de 2015

Se acabaron las Fiestas



         Los niños de nuevo al colegio, las madres más tranquilas, los padres ni se inmutan, la paga extraordinaria saqueada de mala manera, el paro sigue igual y, encima, unos hijos de mala madre se cargan a doce personas en Paris. Lo dicho, se acabaron las fiestas.

miércoles, 7 de enero de 2015

Miedo al ridículo



El cansancio comenzó a hacer mella en él. Aquella caminata sin haber entrenado lo suficiente estaba a punto de pasarle factura.
Los demás se iban alejando poco a poco a medida que su ritmo en el caminar iba decreciendo.
Por fin ya no se veía a nadie a lo lejos y un suspiro de alivio se escapó entre sus resecos labios. Ya podía sentarse para descansar sin que nadie le mirase con aires de superioridad.

martes, 6 de enero de 2015

Todo es relativo



¿Qué te dejaron los Reyes Magos?
Carbón.
¡Qué suerte! A mí me han dejado la factura de la luz, la del agua y la de recogida de basuras.

domingo, 4 de enero de 2015

Disparidad de opiniones



Que te lo digo yo: La letra con sangre entra.
Pues yo, con sangre, con sangre, lo que se dice con sangre,… lo que me entra es el solomillo de ternera.

viernes, 2 de enero de 2015

Quien roba a un ladrón…



Como no podía ser de otra manera Antoñita estaba eufórica por la suerte que había tenido: Encontrarse en medio de la acera una cartera con cinco mil euros.
Lo malo es que tenía un carnet de identidad que ponía de manifiesto quién era su dueño, y el fulano era uno de los personajes más indeseables de la ciudad.
         Se acordó del refrán y se quedó con ella. Eso sí, devolvió el carnet.

jueves, 1 de enero de 2015

¿Dónde están las llaves?



¿Dónde están las llaves?
Matarilerilerile.
¿Dónde están las llaves?
Matarilerilerón.
Pero, ¿dónde están las llaves?
Chin-pón.
─Déjate de canciones. ¡Las llaves de la casa que nos estamos mojando fuera!
Ah, ¿ésas?
Sí, ésas.
Pues en el fondo del mar.