Prisionero sin
rejas ni barrotes
sin imaginación ni
fantasía
con la prosaica
realidad a mis espaldas
dejo escapar la
vida sin sentido
y no encuentro la
llave de esta celda
que me tiene
varado, adormecido.
Sácame de una vez
sin que me agote
no sé por ello
cuanto te daría,
llévame por favor
junto a las faldas
de la montaña donde
yo he nacido,
mis grilletes con
ella me los sueldas
que allí quiero
morir, agradecido.
como yo... que es la etapa más larga sin escribir que he tenído nunca.... tranquilo..... todo pasa....
ResponderEliminarbesos.