La otra noche las autoridades de Palma
inauguraron el nuevo jardín (ya existía otro antes) que hay frente al bar La
Muralla. Se lo han dedicado al que fue primer presidente de nuestra democracia,
Adolfo Suárez. No entiendo las prisas porque las plantas de susodicho jardín
están todavía en proceso de crecimiento y, la verdad, da aspecto de obra
inacabada.
Aunque no me parece mal que se lo hayan
dedicado a Suárez, pienso que en su mismo partido militó un palmeño: Antonio
José Delgado de Jesús que además se desmarcó de la UCD cuando quisieron
estafarnos con la Autonomía y no hubiera sido mala idea haberle dedicado el
jardín lo mismo que hicieron en la ciudad de Córdoba con el que hay en el vial
norte frente al hotel Córdoba Center.
Con esto no pretendo polemizar pero no
he podido menos que pensar que “nadie es profeta en su tierra”.
Antonio José ya tiene una placa de reconocimiento en la Casa de la Cultura, edificio que fue hogar familiar suyo.
ResponderEliminarnunca mejor dicho... en fin... así es la vida...
ResponderEliminarbesos.