Con esta frase suelen terminar los
cuentos y por eso hoy la utilizo para dar título a esta nueva entrada del blog.
Hoy he terminado el cuento que comencé a escribir allá por los últimos días de
marzo, y vosotros diréis: “Pues ya has tardado lo tuyo en escribirlo”, pero es
que le cogí tanto cariño al personaje que, al final, serán cuatro los cuentos
que formarán un volumen con “Las aventuras de Rigoberto”. La mayor culpable de
esta colección es mi amiga Enka que me insistió cuando le dí a conocer el
primer cuento en que debía escribir más cuentos y uno que no es difícil de
convencer (algunas veces) me dediqué a exprimir las posibilidades que el
personaje tenía. Hoy sólo voy a subir el primero y luego irán viendo la luz los
demás. Espero vuestros comentarios.
No tomes literalmente lo que aquí se muestra, siempre puede haber una segunda lectura... o, tal vez, no.
Páginas
- Página principal
- Con ojos de niño
- Un asunto poco habitual
- Un menú diferente
- Tan lejos y tan cerca a la vez
- Una rubia de bandera
- La mujer de negro
- Una llamada de teléfono
- El misterio de los números
- El encargo de Marcos
- El asunto de la vieja llave
- La desaparición de Marta
- La gárgola
- Mi abuela Isabel
- Doble Vida
- Ella no era lo que yo suponía
- Un amigo demasiado misterioso
- Una vieja conocida
- Cambio de latitud
- Rigoberto
- El regreso de Rigoberto
- Rigoberto y el mar
- La ciudad en peligro
- El caso de la Baronesa promiscua
- La Leyenda del Arquito Quemado
- Una comida caníbal
- ROMANCE A UN PALMEÑO ILUSTRE
Interesante propuesta que seguiré, un saludo.
ResponderEliminardonde está el enlace?
ResponderEliminarEn las pestañas de arriba. Se llama "Rigoberto".
Eliminareres feliz y eso me gusta
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