lunes, 19 de octubre de 2015

Las abejas



         Tenemos en el jardín dos algarrobos, uno de ellos ya tiene un buen porte y cuando florece sólo produce flores masculinas que atraen sobremanera a las abejas. Producen un zumbido perfectamente audible en todos los rincones del jardín. Cuando comenzó a llover el día 3 de octubre, se interrumpió su laboreo en pro de obtener polen, pero volvieron a la carga en cuanto volvió el sol. Así ha sido durante todo el mes hasta que hoy no han vuelto y, parece ser, que han abandonado su trabajo tal vez para encerrarse en su colmena esperando la floración de los naranjos.
         Estas zumbonas visitantes del jardín no son en absoluto peligrosas siempre que no se les moleste en su trabajo, tanto es así que me dejan incluso podar algunas ramas sin dedicarme siquiera una mirada.
Volved cuando queráis. Siempre seréis bienvenidas a casa.

2 comentarios:

  1. A mi me gusta su zumbido y a libertad que nos das a gente tan inconstante como yo
    Un besote enorme por mis ausencias

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  2. no las he oído en directo... cosas de vivir en la ciudad....
    besos.

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