martes, 3 de noviembre de 2015

Frenesí



Nos desnudamos ambos muy despacio,
nos desnudamos ambos prenda a prenda,
nos abrazamos carne contra carne,
boca con boca, pecho con pecho,
nuestros sexos ardientes ya se rozan.
Y te beso, te muerdo, te acaricio
te lamo y te pellizco como loco
porque tu boca ya recorre ansiosa
toda mi piel y mis secretos todos.
Entonces la lujuria nos inunda
de gozos y placeres desatados,
ni obedecen a leyes ni a letrados,
nos embriagamos de vicio y desenfreno
y en medio de la orgía compartida
te siento estremecer en un orgasmo
y me vacío en ti, en tu tesoro,
dejándote mi amor húmedo y cálido
mientras tu cuerpo se agita al recibirlo.

3 comentarios:

  1. La intención emocional, la fluida sintaxis, hacen que el poema se sumerja en un universo instantáneo.

    ResponderEliminar