viernes, 22 de enero de 2016

Recuerdos: La medalla



Cuando estaba en el colegio de los Maristas había una fiesta anual en la que se proyectaba una película, cantaba la Escolanía y se entregaban los premios a los mejores alumnos de cada clase. El evento tenía lugar en el Cine (hoy Teatro) Góngora.
Cada año se otorgaban medallas de “Oro, Plata y Bronce” a los alumnos más destacados en el estudio, y medallas de “Asistencia y Puntualidad” a aquellos que no faltaban más de cinco días a clase y no llegaban con retraso. Todos subían al escenario y recibían su galardón de manos del director o de otras personalidades allí presentes. Como mi afición por el estudio no era en absoluto sobresaliente, me afanaba en obtener la medalla de la asistencia y puntualidad. Un año conseguí la dichosa medallita pero (siempre hay algún pero) el día de la entrega amanecí con cuarenta de fiebre y me quedé sin subir al escenario. Me la dieron sin ningún tipo de boato cuando volví a clase y es que falté el día menos adecuado.

1 comentario: