miércoles, 6 de enero de 2016

Tal vez algún día…



La noche comenzó a cubrir el paisaje con su negro manto. Pronto la negrura se adueñaría de todo lo que le rodeaba. Los espesos nubarrones que habían presidido aquel día de noviembre impedían que la Luna o las titilantes estrellas alumbraran siquiera tenuemente el panorama.
Hora tras hora, inexorablemente, fue escuchando las campanadas del reloj de la torre que eran como música para alimentar su insomnio.
Poco a poco la luz fue ganado terreno a las tinieblas y, como si se hubiera pasado la página de un libro hacia un nuevo capítulo, amaneció un día radiante y luminoso que le infundió nuevas energías para mantener la ilusión de que ella volvería.
Un día, tal vez algún día, se descubriría la técnica que permitiese la resurrección de los muertos.

2 comentarios:

  1. ¡Uf! es dicicil superar la perdida pero cuando alguien se va tenemos que aprender la manea de vivir con su hueco y dejarlos ir

    Un beso y mis mejores deseos para este 2016

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