miércoles, 29 de junio de 2016

Un receso, por favor



Creo que después de haber publicado ininterrumpidamente durante 28 días en el blog, me debería de tomar un descanso aunque no sé bien cuánto durará porque, a veces, mi compulsión al escribir no me permite parar.
Por lo menos prometo no haceros leer nada nuevo hasta el mes que viene… que viene dentro de dos días. Es broma, también puede ser dentro de tres o de cuatro o quién sabe…
Ah, una cosa curiosa que he observado repasando las entradas de este mes de junio y es que: “La espera, amigo, será perderse. Deseo: podría repetirse la Noche de San Juan. Tempus fugit, por qué, cómo y cuándo amarte para siempre”. Es una frase formada por los títulos de los diez últimos poemas que he escrito.
Casualidad, ¿no?

martes, 28 de junio de 2016

AMARTE PARA SIEMPRE



Sin buscarnos pudimos encontrarnos,
sin quererlo se unieron nuestras vidas,
sin pensarlo nos pusimos de acuerdo.
Pero un día perdimos nuestros rastros
y pienso que tenemos que buscarnos
y busco tu presencia sin descanso
y quiero el encontrarte piel con piel
y siento que mi pulso se dispara
con miles de recuerdos
que golpean mi mente sin parar
y pienso conquistarte una vez más,
deseo hacerte mía y darte yo
todo lo que deseas tú de mí
todo lo que he guardado sin tenerte
y amarte para siempre.


lunes, 27 de junio de 2016

POR QUÉ, CÓMO Y CUANDO



Por qué mi ser me pide ser poema,
por qué a mi corazón le da por galopar,
por qué mi verbo fluye con pasión,
para que seas el espejo de mi ser
Cómo sentirse vivo sin sentir la poesía,
cómo hacerse invisible a tus ojos amados,
cómo ser un lunar en medio de la noche,
cómo volver a ser un ser feliz y humano.
Cuando mi lengua no sabe hacerse verso,
cuando mi corazón no pierde su compás,
cuando no soy capaz de expresar con las tripas,
entonces no soy yo.

domingo, 26 de junio de 2016

TEMPUS FUGIT



Lo nuestro se murió sin que naciera,
el tiempo ya no tiene marcha atrás.
Pudiste enamorada enamorarme
aquella noche larga y turbulenta
en la que nos amamos cuerpo a cuerpo.
Fue cuando sorprendimos a la aurora
peinando sus cabellos soñolienta
mientras el sol inexorable la empujaba
para que se escondiera tras sus velos
y nos abandonara a nuestra suerte.
Pero no sucedió y sin embargo
podemos aún volver si lo queremos
para henchir de pasión nuestros encuentros,
para amarnos sin tregua y sin vergüenza
de mostrarnos cual somos,
de darnos todo en fin para decirnos
que nuestro amor es fuego y nunca acaba,
mas hay que darse prisa porque el tiempo
si se pasa de largo no regresa.


sábado, 25 de junio de 2016

Recuerdos: Los “arcanciles”



En otros tiempos, cuando no se usaban los insecticidas y pesticidas de forma más o menos indiscriminada, los niños y niñas podíamos comer determinadas plantas que crecían silvestres tanto en el campo como en los solares que había en gran cantidad en los barrios periféricos.
Había plantas cuyas flores tenían un sabor dulce que los críos chupábamos con fruición y a las que llamábamos “chupamieles” que no era otra sino la Anchusa officinalis, aunque esto lo he sabido mucho después cuando estudiaba botánica y aprendí que la sustancia que había en sus flores era un expectorante natural.
Al fruto de la malva le llamábamos “panecillo” y lo comíamos sin temor a envenenarnos. Luego he sabido que con ellos se podía hacer una tisana contra la tos.
Por último, el rey de las plantas alimentarias de mi niñez era el “arcancil”, es decir, el cardo borriquero que comíamos como si de una alcachofa cruda se tratase.
Mi madre no era muy partidaria de estas comidas y nos asustaba diciendo que por culpa de ello nos salían lombrices intestinales pero, la verdad sea dicha, no le hacíamos mucho caso.

viernes, 24 de junio de 2016

LA NOCHE DE SAN JUAN



Noche de fuego,
noche de juegos,
noche de hogueras,
noche de esperas,
noche de olores,
noche de flores,
noche de olvidos,
noche de auspicios,
noche y calores,
noche de amores,
noche de noches
la de San Juan.

jueves, 23 de junio de 2016

PODRÍA REPETIRSE



Aguardo tu presencia.
Espero tus caricias.
Añoro estar contigo en esta habitación
donde nos enfrentamos
a nuestras mil pasiones,
a nuestros besos locos,
a todo el desenfreno de una noche de amor.
Podría repetirse
sin nada que lo impida
y volveremos juntos
a jugar a ese juego
que nos devora el alma
con ese fuego ardiente
que nos lleva a gozar
sin medida, sin miedo,
de todo lo que hacemos para darnos placer.

miércoles, 22 de junio de 2016

DESEO



Deseo ser la mano donde apoyas tu frente
cuando el pesar te invade y tú no puedes
defenderte de él, desterrarlo de ti,
echarlo fuera
donde ya no te pueda destrozar
ni romperte en pedazos.
Deseo ser la frente que se apoya en tu mano
para buscar alivio a tus pesares
y volver a soñar, y volver a querer,
con toda el alma
para reconquistar tu nueva vida,
vivirla junto a mí.
También deseo…
… pero no voy a describirte lo que hay guardado
en la alhacena secreta de mi corazón.

martes, 21 de junio de 2016

PERDERSE



Perderse en medio de la gente,
perderse en medio del ruido,
perderse en medio de la noche,
perderse en medio de las horas,
perderse en medio de los días,
perderse en medio de la mar.
Perderse, al fin, en medio del silencio
aunque, tal vez, haya sido encontrarse.

lunes, 20 de junio de 2016

SERÁ



Será a pesar de todo,
pero será.
Aunque los días languidezcan
y se vaya apagando tu luz,
será.
Por más que tú te escondas
de su vista,
será.
Y es que lo que tu amor consiga
sólo dependerá de ti.
Apaga ya esa vela de tus noches de insomnio
y ábrete a la vida que te espera impaciente
para que seas feliz,
para que goces tú lo que tanto mereces.

domingo, 19 de junio de 2016

Recuerdos: El Botijo



Era el Botijo un elemento fundamental para pasar los calurosos veranos en nuestra tierra.
Para quienes no llegaron a conocerlo diré que era un cantarito de barro con un pitorro por donde se bebía “a chorro” y un gollete por donde se llenaba de agua, amén de un asa en la parte superior para cogerlo al beber o al transportarlo.
Recibía diferentes nombres: porrón, pipo, búcaro, pilar, barril,… pero el más aceptado era el de botijo. Los había de diferentes formas (recuerdo los de forma de gallo) y hechos con distintos materiales: de barro blanco, de barro rojo e incluso vidriados que se usaban en invierno en los lugares donde no había agua corriente.




En la provincia de Córdoba se usaban los fabricados en La Rambla menos en la sierra que se utilizaban los de barro rojo fabricados en la provincia de Badajoz.
El botijo resistió impertérrito la llegada del agua corriente a nuestros hogares y también los primeros tiempos de los frigoríficos, pero, poco a poco, fue desapareciendo de nuestras casas y de los lugares de trabajo donde constituía la mejor fuente de agua fresca para calmar la sed.
A los botijos se les hacía un “gorrito” de crochet para tapar el gollete e impedir que entrasen insectos y un palito para tapar el pitorro. Se llenaba de agua por la mañana y se colocaba sobre un plato para que no se llenara todo del agua que “sudaba” y que era la responsable, al evaporarse sobre la superficie de barro, de que el agua del interior se mantuviese fresca.

sábado, 18 de junio de 2016

Recuerdos: La “Aguaora” de los jardines



En estos últimos días en que el calor hizo su aparición de improviso y en plan verano de los buenos, me acordé de cuando me llevaban a jugar a los jardines de la Victoria.
Me llevaba alguna de mis tías solteras y lo pasaba fenomenal jugando a todo lo jugable y sudando “como un pollo”.
Cuando la sed era ya insoportable les pedía algo para beber y calmarla y allí estaba ella: “La Aguaora”. Mi tía me llevaba de la mano hasta donde estaba colocada aquella señora vestida con delantal blanco impoluto y con un artilugio a su lado del que colgaban cantaritas de barro de la Rambla, amén de un par de botijos o tres con sus capuchas hechas de crochet y su “protector anti-chupones” hecho de hojalata.
Por mucho menos de lo que valía una gaseosa, te daba una cantarita llena de agua fresca del botijo o bien una “tragantá” del botijo directamente pero sin chupar.

viernes, 17 de junio de 2016

AMIGO



Decir amigo es decir tantas cosas
es decir compañero, camarada, aliado,
es decir apegado, afecto, adicto,
inseparable, leal y partidario.
Pero, a veces, tan solo es: conocido,
amiguete, comparsa, o bien, colega.
¡Qué palabra tan llena o tan vacía!,
¡qué difícil tener un buen amigo!,
pero piensa que es más difícil serlo.

jueves, 16 de junio de 2016

LA ESPERA



Mi nuca se electriza y mis cabellos
se erizan tan sólo al escucharte
trasteando en el cuarto de baño.
Los botones de mi pecho se endurecen
y mi espalda sufre un latigazo
que la recorre sin piedad ninguna.
Tengo mi cuerpo rígido, expectante,
deseando que tú por fin te acerques
y al sentir como tu cuerpo cae en el lecho,
mi pasión se dispara y mi lujuria,
esperando ya desesperado
que me toques para yo devolverte
de una en una todas las caricias
que espero de tus manos impaciente.

miércoles, 15 de junio de 2016

Recuerdos: Los “Negritos”



Los negritos fueron sin lugar a dudas el antecedente cordobés del “Bollicao”.
Era un dulce muy sencillo consistente en una torta “pujada” cortada por la mitad y superpuesta una parte sobre la otra con crema pastelera en medio y cubierto de chocolate en la mitad superior.
Yo lo compraba en el puesto de “Fidela” cuando iba camino del colegio por las tardes y me lo comía en el recreo como merienda. Era un producto barato (creo que costaba una peseta con cincuenta céntimos) y tremendamente alimenticio que proporcionaba energía suficiente para pasar las sesiones de tarde sin terminar agotado (incluso en el cuarto de bachiller con las clases extra de una hora más).
Los negritos forman desde entonces parte de mi vida y, ahora que ya no puedo consumir azúcar, los echo de menos aunque nadie lo crea.

martes, 14 de junio de 2016

MEDIO AMIGO



Si sólo eres medio amigo,
sólo serás media persona.
Serás tan sólo medio humano,
medio feliz también
y medio triste.
Y tendrás sólo media vida
aunque puede que tengas
media muerte
para seguir viviendo medio vivo,
para seguir muriendo medio muerto.

lunes, 13 de junio de 2016

Recuerdos: Los polos de a peseta



Los vendían en todos los puestos de chucherías y había tres sabores: fresa, limón y menta. Supongo que lo de los sabores sería porque eran los más refrescantes.
Era ilusionante la espera para saber si había alguno de tu sabor preferido pues hasta que no abrían la garrafa de corcho no se podían ver y cuando la abrían veías ese vapor gélido que salía de dentro y la voz de la del puesto que, después de mirar en el interior, te decía: “vas a tener suerte, porque queda uno del sabor que tú quieres” (curiosamente siempre quedaba uno pero nunca te dejaban mirar).
La verdad sea dicha, el sabor en realidad importaba poco porque si le dabas dos o tres “chupetones” intensos, el polo se volvía blanco y ya sólo sabía a agua, por algo valían tan baratos en comparación con los demás helados.

domingo, 12 de junio de 2016

Recuerdos: Dulces cordobeses



Hace unos días un colega y amigo me recordó cosas que yo había prácticamente olvidado y que tienen relación con los dulces de mi Córdoba natal.
En algún caso he hablado ya de los dulces de mi infancia pero no es óbice para que retome el asunto y cuente cosas nuevas sobre el asunto.
Recuerdo especial tienen para mí, y supongo que para cientos de cordobeses, las tortas apestañadas del horno de la Purísima que competían con las de Inés Rosales que todavía se hacen en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta.
En el horno de la Purísima también se podía encargar un Pastel Cordobés especial que, además del relleno habitual de cabello de ángel, podía tener el jamón que aportaba el encargante dando un resultado exquisito, sobre todo si la calidad del jamón era buena.
El Manolete era la versión unipersonal del pastel cordobés, la Pastaflora era una torta de manteca rellena de cabello de ángel, el Cortadillo de cidra y la Sultana de coco completaban el elenco de los dulces típicamente cordobeses.

sábado, 11 de junio de 2016

Ríos



Ríos de sangre
que cuesta cualquier guerra,
ríos de gentes
que huyen del conflicto,
ríos de tinta
gastan los periodistas.
Ríos sin fin,
ríos que nunca se terminan,
ríos sin agua,
pero que al fin, también son ríos.

viernes, 10 de junio de 2016

CONTEMPLANDO EL PAISAJE



Caminos vienen desde el horizonte
y se pierden dentro de mi mirada
sin siquiera sentir un parpadeo
sin siquiera una lágrima que moje
ese suelo reseco y polvoriento.
El río corre con pausada mansedumbre
llevando el agua de la izquierda a la derecha
y los árboles le van acompañando
cual procesión de verdes nazarenos.
Los rubios campos se mueren en las faldas
de las montañas que juegan con el cielo
donde las nubes parecen estar quietas
pues el viento esta tarde no ha venido.
Y a mi lado, mejor, a mis dos lados
las postreras casitas de mi pueblo
que se abre al paisaje sin quererlo
pues no hay puertas para cerrar el campo.

jueves, 9 de junio de 2016

Recuerdos: El tío Juan “el de las tortas”



Era un hombre gordo, ni alto ni bajo y vestía pulcramente de blanco con una gorra del mismo color para cubrir su calvicie de las inclemencias del tiempo.
Se llamaba Juan y la chiquillería del bloque le llamábamos con el apelativo de: “el tío Juan el de las tortas” pues era vendedor de dulces que pregonaba a los cuatro vientos los sábados y domingos por las mañanas: “Las tortas, tiernas y buenas. Los negritos, cortadillos de cidra y pastafloras”.
Al oído de su voz mi madre nos daba una peseta a mi hermano Luis y a mí para que fuésemos a comprarle hasta que un buen día ella se puso a hacer roscos y magdalenas y se acabó el comprar al tío de las tortas. Entonces los niños no preguntábamos el por qué de las decisiones de nuestros progenitores pero un día me enteré mientras mi madre comentaba con la vecina que había visto desde la ventana de la cocina al de las tortas orinando en un árbol de la calle y luego cogía las tortas con la mano cuando le comprábamos. Ni que decir tiene que al poco tiempo el tío Juan dejó de venir porque no vendía nada… Lo que hace la propaganda.

miércoles, 8 de junio de 2016

Recuerdos: Los juegos de calle



Hoy en día los niños y las niñas ya no juegan en la calle. Los peligros de la circulación, la tele y las videoconsolas han colaborado para que se queden en sus casas haciendo deporte en el sofá.
En los tiempos de mi niñez, como no había ni siquiera televisión, los días de vacaciones los dedicábamos exhaustivamente a jugar en la calle: el trompo, la lima, las bolas (hoy llamadas “finamente” canicas) eran, por así decirlo, la dedicación exclusiva de los niños así como: la comba, el corro, la “tanga” o la gomilla lo eran para las niñas (entonces, igual que ahora, los niños y las niñas no jugaban juntos mas que a “los médicos”).
También había otros juegos un tanto más brutales como: el “abejorro” o el “látigo” y, por supuesto, los clásicos del “escondite” o “policías y ladrones”, “tú la llevas” y “balón prisionero” que permitían el juego conjunto de niñas y niños.

martes, 7 de junio de 2016

ELLA ES



Ella es
la que no debes llamar.
Ella es
la que todos rehúyen.
Ella es
la indeseable.
Ella es
la más repugnante.
Ella es
la más odiada.
Ella también es
la que no deja de buscarte.
Ella es
la que quisiera ser tu amiga.
Ella puede ser
la que llegue a ser tu amante
pero que no te ama
y se apodera de ti.
Ella es… la soledad.

lunes, 6 de junio de 2016

Recuerdos: Los juegos de mesa



Ahora que el sol ilumina las tardes de la primavera radiante y han quedado atrás las del invierno oscuras y tediosas, muchas veces acompañadas del insistente goteo de la lluvia, he recordado aquellas que fueron de los inviernos de mi infancia y adolescencia y en las que, después de la sesión de tarde del colegio y de hacer los deberes, aún nos quedaba tiempo para practicar los juegos de mesa: el parchís, la oca, el monopoly (entonces se llamaba “el Palé”), incluso el ajedrez o cualquiera de los que venían en las famosas cajas de Juegos Reunidos.
Los mayores jugaban a las cartas o, como decía un buen amigo de mi padre, a “hacer la lectura espiritual del Padre Fournier”. Juegos en los que no se jugaba nada, sólo la honrrilla de ganar a los demás, como la brisca, la canasta o el tute.
Las tardes así se hacían más entretenidas ya que la televisión no había venido aún a visitarnos y a organizarnos la vida polarizando nuestra atención y consiguiendo que dejásemos de comunicarnos entre nosotros y nosotras.

domingo, 5 de junio de 2016

Recuerdos: La escupidera



La escupidera era ese artilugio que en otras latitudes del país se conoce con el nombre de orinal. En cualquier caso sus diferentes nombres hacen referencia al uso que se le daba en otros tiempos.
Recuerdo que debajo de cada una de las camas de mi casa había una escupidera que yo nunca utilicé a partir de que tuve uso de razón porque me parecía una asquerosidad el hacer la micción en un aparato que luego había que vaciar en el retrete. Yo iba directamente al “excusado” y me ahorraba tener que vaciar mis efluvios por la mañana. Mi padre sin embargo tenía una habilidad increíble para orinar en la escupidera sin levantarse de la cama, claro está que él nunca la vaciaba, lo hacía mi madre.
Supongo que el uso de este utensilio está relacionado con la ausencia de inodoros en las casas pero la verdad es que se prolongó en el tiempo durante bastantes años después de que los cuartos de baño fueran algo habitual en las viviendas.
Afortunadamente hoy en día ya nadie usa la escupidera y a nadie le importa levantarse a media noche para ir al baño a aliviar la vejiga.

sábado, 4 de junio de 2016

PASIÓN CONTENIDA



Mi pulso se acelera
cuando te siento
rozarte con mi cuerpo
a media noche.
Tiemblo como el azogue
si me acaricias
y aunque me hago el dormido
siento que ardo.
La pasión me consume
y la lujuria
me empuja a devorarte
toda tú entera.
Pero sigo fingiendo
que no lo siento
por ver si tú descubres
que estoy despierto.

viernes, 3 de junio de 2016

Recuerdos: El Fuerte, los Indios y los Vaqueros



Uno de los juguetes preferidos por los niños de mi época eran los relacionados con el Oeste Americano, es decir, los Indios, los Vaqueros y el Fuerte donde se protegían los Vaqueros.
Como el número de películas sobre el tema era muy grande, los niños tratábamos de reproducir las batallas que ocurrían en ellas.
El juego solía consistir en que los “malvados” Indios atacaban sin previo aviso el fuerte donde vivían plácidamente los “buenos” de los Vaqueros hasta que éstos repelían la agresión de los “salvajes” y acababan con todos ellos.




 
Mi hermano Luis y yo jugábamos y nos fabricábamos unas pistolas con las pinzas de la ropa con las que íbamos abatiendo a los individuos del enemigo. Yo disfrutaba haciéndole sufrir cuando jugando con los Indios le mataba a todo su ejército de Vaqueros y me apoderaba de su Fuerte. Él, que era más pequeño, se cabreaba y lloraba desconsoladamente diciéndole a mi madre que aquello no estaba bien, que en las películas siempre ganaban los vaqueros.

jueves, 2 de junio de 2016

Palabras



Si las palabras
sólo fuesen palabras
de poco servirían,
de casi nada.
La palabra es la vida,
es lo que dice al otro
todo lo que queremos,
lo que pedimos,
aquello que tenemos
y lo que damos.
También lo que pensamos
lo hacemos con palabras
y lo que adivinamos
palabras tiene.
Por eso la palabra
es tan nosotros
que sin ellas sería
imposible el vivir
o sería un vivir
de vivir solos.