sábado, 9 de julio de 2016

Recuerdos: El caballo del fotógrafo



En los años de mi niñez las ferias (en Córdoba había dos) eran uno de los mayores alicientes.
Como aún era pequeño tenía que ir con alguien de la familia y yo disfrutaba sobre todo cuando me llevaba mi tío Luis, el hermano de mi padre, porque era quien más paseos me pagaba en los cacharritos aunque nunca conseguí que me hiciera una foto en el caballo del fotógrafo que se ponía en la Puerta de Gallegos pues siempre me decía que lo haríamos cuando volviésemos para la casa pero, al final, me llevaba a comprar un garrote de caramelo o un algodón dulce y salíamos por los Jardines de la Agricultura donde, por supuesto, no estaba el fotógrafo con su caballo disecado.

1 comentario:

  1. Sabio tu tio Luís.
    Por lo menos... había un premio más apetitoso
    Un abrazo

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