Viernes por la tarde

─ Carlos, ponte con los deberes que se pasa el fin de semana y no los terminas.

─ Que sí, mamá, que los termino, no te preocupes.

─ Lo mismo decías el viernes pasado y llegó el domingo y nada, los deberes sin hacer y tuvimos que trabajar todos.

─ Bueno, vale, me pongo en cuanto termine esta partida…

─ ¡Qué partida ni qué narices! ¡Te pones ahora mismo o escondo la consola otro mes!

─ Bien, mamá, me pongo ipso facto.

─ Mira, algo de latín se te ha pegado con las clases del verano.

─ Que las clases fueron de mates y lo de ipso facto lo he leído.

─ Será en algún cómic porque lo que es un libro no lo abres desde hace un siglo.

─ ¡Qué exagerada eres, ni que yo fuera tan viejo!

─ ¡Déjate de tonterías y al trabajo!