viernes, 30 de septiembre de 2016

ERAN LAS SIETE



La tarde se marchó,
se hizo de noche.
Seguimos conversando sin parar
de nuestras vidas,
y cuando estaba
a punto de decirle que la quiero,
sonó el despertador, …
eran las siete.

jueves, 29 de septiembre de 2016

QUINCE MINUTOS



Dame quince minutos nada más,
quince minutos.
Sólo con ese tiempo, de tu amor
tal vez podría convencerme
pero a ti
sería casi imposible
hacerte comprender
lo que te quiero
en un cuarto de hora


miércoles, 28 de septiembre de 2016

DÍAS DE OTOÑO



Tardes de lluvia sin final
días de otoño,
de contemplar tras el cristal
cómo se moja todo.
Y de nuevo el ambiente
se llena de un olor
a pasto húmedo
y a tierra remojada.
Caen las horas sin parar,
llega la noche
con estrellas que
se asoman entre nubes
aunque la luna se escondió temprano
y el cielo se refleja negro ya
sobre los charcos.


martes, 27 de septiembre de 2016

LLUVIA Y SILENCIO



Podíamos pasarnos todo el tiempo
sin decir ni siquiera una palabra
disfrutando felices el momento
que hablaba sin hablar y sin sonido.
El rumor acompasado de la lluvia
nos envolvió sin avisar
invadiendo tenaz nuestros sentidos
hasta que no pudimos por más tiempo
escuchar su sonido persistente
que mataba la magia del silencio.

lunes, 26 de septiembre de 2016

CAPRICHOS



Quisiera ser brisa
en la tarde otoñal
que empuja las hojas
y las hace caer
como si su fuerza fuese poderosa
porque no comprende
que estaban ya secas y quieren volar
como pajarillos
que alegres rebullen
entre la hojarasca buscando no sé,
algo de alimento, algo de comer.
Quisiera ser pintor
que añade colores
al triste paisaje
que el Invierno trajo debajo del brazo
como un equipaje de frío y pesar.
Quisiera ser viento
que empuja la lluvia
en la Primavera
llenándolo todo de luz y verdor.
Y también calor
que inunde el Estío
madurando trigos,
abrasando gentes que trabajan duro
y otros que, al revés,
solazan sus cuerpos
en playas doradas sin tener qué hacer.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Poesía en Al Ándalus



Ayer tarde en Córdoba, la “Biblioteca Viva de Al-Ándalus” abrió sus puertas a la poesía representada por cuatro poetas cordobeses:
La sensibilidad de Alfredo Jurado, la profundidad de José Antonio Fernández, la variedad de Calixto Torres y la delicadeza de Matilde Cabello hicieron que los asistentes disfrutáramos de una hora larga con sus maravillosas creaciones.
Un público entregado aplaudió uno a uno a los intervinientes que fueron leyendo sus poemas como gotas de agua vivificante que inundaron el ambiente de ritmo y musicalidad.
Prometo volver a viajar a la capital para asistir a nuevas lecturas que se irán realizando a lo largo del año pues la poesía en boca de sus propios autores es uno de los pocos placeres que se pueden disfrutar gratuitamente.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Ya estamos en Otoño



Hemos pasado el ecuador del año hablando en términos estacionales y mañana comienza la fase descendente: Otoño e Invierno que nos llevará indefectiblemente a un nuevo inicio de Primavera dentro de seis meses y, durante ese tiempo, espero que se hayan resuelto muchas de la incógnitas que hoy no parecen tener solución y que, de una u otra forma, están relacionadas con la formación de un nuevo gobierno del país que, según mi muy humilde opinión, pasa por unas nuevas elecciones y esperemos que sean las últimas y definitivas.
En estos momentos me vienen a la memoria los otoños calientes de otras épocas en las que se ponía toda la carne en el asador antes de la firma de los Convenios Colectivos o de la aprobación de los Presupuestos del Estado. Ahora parece que todo aquello ha pasado a un segundo término esperando el maná del nuevo (o viejo, espero que no) gobierno.

martes, 20 de septiembre de 2016

DESEOS



Tender puentes que hagan
posibles nuestros sueños.
Mover tal vez montañas
con sólo el corazón.
Volver a retomar
senderos extraviados
que sólo conocemos
su inicio y no el final.
Sería tan hermoso
que todo sucediera
de manera fluida
sin ninguna parada
que retrase su fin
y poder seguir juntos
aún después de perdernos
pues volver a encontrarnos
puede ser lo mejor.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Recién nacida



Cuando terminó de abrirse al mundo necesitó aún cierto tiempo para acostumbrarse a la nueva situación. Todo era completamente nuevo para ella pues nadie le había hablado de cómo era aquello que ahora contemplaba, es más, nunca había hablado con nadie pues no sabía hablar ni tampoco había visto nunca a nadie que fuera como ella…
¡Ay!, algo le acababa de nublar durante un instante la visión del espacio exterior. Luego comenzó a sentir un cosquilleo en su interior que, al principio, le resultó un tanto molesto pero que, poco a poco, se fue tornando en algo placentero. Al cabo desapareció el cosquilleo y le pareció oír una vocecilla que decía:
“Gracias, hermana flor, mañana volveré por más si tú no tienes inconveniente”, y, de nuevo su visión se nubló por un instante cuando le pareció que algo salía de su interior.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Agorafobia



Atisbó por una rendija y no vio ni un alma en la calle. Ahora había llegado el momento que había estado esperando tanto tiempo y con tanta ilusión, pero… ¿no sería mejor esperar a que se hiciera de noche? o, tal vez, no era estrictamente necesario pero no estaría de más tomar todo tipo de precauciones al respecto…
Estos pensamientos comenzaron a martillearle en el cerebro por más que intentó evadirse de ellos. Había llegado el día ¿no?, pues entonces por qué habría que preocuparse de miedos absurdos y otras tonterías por el estilo…
Nada, nada, estaba decidido desde hacía mucho tiempo, concretamente desde hacía ya veinte años y un día: Había cumplido la pena que le impuso el juez y no había más remedio que  salir a la calle.


viernes, 16 de septiembre de 2016

Espérame sentada



El sol se ponía y la tarde agonizaba mientras que ella miraba a través de los cristales de la ventana de su habitación. Pero no era ni el paisaje ni el cambio de luces del atardecer lo que llamaba su atención sino aquél punto que poco a poco iba creciendo a medida que se acercaba a la casa.
El vehículo paró enfrente de la vivienda y, después de apagar las luces, alguien salió y se dirigió resueltamente hacia la puerta. María, con la mano asiendo el pestillo y el corazón a punto de salírsele del pecho, esperó que la persona recién llegada golpease con el picaporte.
El seco sonido de la aldaba la sobresaltó aunque estaba esperando la llamada. Contó mentalmente hasta diez antes de abrir la puerta para no delatar su impaciencia. Abrió de par en par y se lanzó sin pensarlo dos veces a los brazos del recién llegado.
Amor mío, ¡cuánto tiempo esperándote! Musitó junto al oído del abrazado.
Pues verá, señora, respondió no soy quien estaba Vd. esperando y, la verdad sea dicha, no esperaba un recibimiento tan efusivo.
María retrocedió soltándose del abrazo como si le hubiera dado una descarga eléctrica. Intentó decir algo pero no logró articular palabra.
El otro, viendo su estado de sorpresa y nerviosismo, le alargó un sobre diciendo:
Esta carta me la dio un señor mayor en el aeropuerto hace un par de horas y me dijo que hiciera el favor de traerla a esta dirección.
¿Y no le dijo nada más?
Sí, me dijo algo pero no entendí bien a lo que se refería.
¿Y qué fue lo que le dijo? Por favor, estoy en ascuas.
Pues me dijo textualmente que se sentara Vd. tranquilamente porque él tenía que irse urgentemente a las antípodas.

jueves, 15 de septiembre de 2016

VISIONES



En la tranquila noche de verano
cuando la Luna se va y son las estrellas
quienes se encargan de alumbrar la escena
con su luz titilante, tenue y vaporosa,
mi pensamiento se libera de ataduras
y vuela como pájaro silvestre
que no conoce dueño hasta lugares
que nunca he conocido,
pero que se me muestran tan reales
que parecen vecinos cotidianos
cuando no compañeros de los lances
que otrora fueron parte de mi vida.


martes, 13 de septiembre de 2016

¿Y AHORA QUÉ?



Y ahora que me siento muy cansado,
quisiera relajar todo mi cuerpo,
quisiera relajar también mi alma.
Para esperar, sin saber lo que espero.
Para mirar, sin saber lo que miro.
Para pensar, sin saber lo que pienso.
Para morir, tal vez para morir,
puesto que a nadie le importo ni intereso
y en el morir podría yo encontrar
lo que he buscado siempre y lo que busco,
pero no sé qué es ni nunca lo he sabido.
En este punto me paro y me pregunto:
¿Y ahora qué?

lunes, 12 de septiembre de 2016

MEJOR NO REPETIR



¿Soñar con el perfume
que emana de tu pelo.
Añorar los momentos
de tiempos ya pasados
en que tú fuiste mía
y yo fui tu pasión?
Ya no quiero soñar
ni tampoco añorar,
no percibo ya aromas
ni quiero dar amor,
sólo vivo el presente
y, si tú estás en él,
puede ser que te encuentre
y puede ser que no,
no quiero repetir
situaciones pasadas
que sólo nos conduzcan
a sufrir y a penar.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Recuerdos: Los supositorios y el Vicks Vaporub



El supositorio, hoy en día prácticamente desaparecido como medicamento de uso frecuente, era el “terror” de los niños de mi infancia, seguramente por lo que suponía de invasión de la zona anal.
Su uso se solía reducir al tratamiento del resfriado (supositorios balsámicos) o del estreñimiento (supositorios de glicerina). También los había con composición analgésica y antitérmica creo recordar.
En mi caso sólo sufrí los balsámicos, a los que mi madre era muy aficionada en cuanto nos sentía toser, aunque mi hermano Rafael Carlos también lloraba y pataleaba cuando le ponían los de glicerina porque era muy estreñido. Tenían que ponérselos mis padres al alimón porque era imposible sujetarle.
Asociado también a los supositorios balsámicos, mi madre, aconsejada por el médico, también utilizaba el Vicks vaporub que con sus efluvios colaboraba a la descongestión nasal. No obstante mi padre añadía de su cosecha un complemento especial para acabar con resfriados y gripe: Leche caliente con coñac y una aspirina, y es que los niños y las niñas de entonces éramos mucho más fuertes que los de ahora, por eso estamos vivos, digo yo.

jueves, 8 de septiembre de 2016

Recuerdos: De la lavativa al enema jabonoso



Todavía recuerdo aquel aparato que había colgado en la pared del cuarto de baño cuando yo era niño y que nadie me quería explicar ni su funcionamiento ni su utilidad: “Ya te enterarás si es que te hace falta alguna vez” era la contestación que solía obtener cuando me ponía pesado con mis preguntas.
El aparato en cuestión era el que se utilizaba para las lavativas intestinales cuando se sufría un estreñimiento agudo y, como muchas personas recordarán, constaba de un depósito del que salía un tubo de goma terminado en un pitorro que poseía una pequeña llave de paso; el depósito se ponía en alto para que el líquido penetrase por gravedad a través del ano del paciente, vamos, lo que ahora se llama un “enema” y que se vende en las farmacias en tamaño reducido y sin tener que colgar el antiguo artilugio en el cuarto de baño.

martes, 6 de septiembre de 2016

MI SOMBRA



Mi sombra viene persiguiéndome
desde que puedo recordarlo
pero jamás logró alcanzarme
y no porque yo ande muy deprisa.
Siempre mi sombra será quien me preceda
cuando me encuentre dándole la espalda
al astro rey
pero si el mediodía me sorprende
a pleno sol,
seremos uno sólo
mi sombra y yo.

domingo, 4 de septiembre de 2016

EL VINO



¡Qué alegría después de conocerte!
Intimamos muy pronto y desde entonces
no nos hemos dejado de entender
pues es tenerte
frente a mí y no poder perderte
ni siquiera una gota derramarte
para que no me dejes
sin el sorbo que anhelo y necesito
de ti para gustarte y es que eres
placer sumo de dioses,
de mortales también que te conocen
y no pueden dejar ya de apreciarte.

viernes, 2 de septiembre de 2016

LLAMADA



Te he llamado pero tú no contestas.
Te he buscado por cielo, mar y tierra.
He vivido sólo por encontrarte,
pero tú nunca estás, nunca apareces.
Todo mi ser se siente defraudado
porque mi amor no encuentra tu respuesta.
Todo mi amor se pierde en el vacío
de mi desilusión por tu impresencia.
Vuelve a mi lado,
no vivas en la ausencia
que yo quiero tenerte entre mis brazos
para darte con creces lo que tengo
que es tuyo para siempre
y tú lo sabes.

jueves, 1 de septiembre de 2016

CAMINANDO



Caminando vamos
sin hacer ruido,
de puntillas.
El camino es largo
y no sabemos
si llegará al final que pretendemos.
Nadie nos dice si estamos en el cierto
camino que nos lleve
a lo que deseamos y buscamos con ahínco.
Pero nadie se vuelve atrás,
nadie se asusta
aunque el abismo infinito nos espere
al final del camino.