sábado, 10 de febrero de 2018

Anochecer



Cuando el reflejo de las luces del crepúsculo tiñe de rojo las copas desnudas de los árboles de la alameda, las tórtolas arrullan el atardecer al par que el cuco parece dar la hora sin sentido y los rabilargos retornan a sus cobijos para pasar la noche.
En el arroyo las ranas comienzan su sinfonía monótona y la culebra de agua se apresta a cazar algún batracio para la cena antes de buscar un refugio donde aletargarse.
La fría y plateada luz de la Luna inunda el brumoso anochecer y la hojarasca se agita cuando algún roedor se mueve buscando algo que comer mientras el mochuelo otea el espacio con sus enormes ojos redondos tratando de ubicar al responsable del ruido.
Sólo es el final del otoño pero la noche se enfría lenta e inexorablemente para conducirnos hacia una madrugada, tal vez, gélida.

2 comentarios:

  1. Todo luce melancólico a finales de otoño...

    Saludos,

    J.

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  2. final de otoñoooooo????
    y vuelta al inviernooo?????
    nooooooo
    ya casi es primavera!!!
    besos.

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