Era el 4 de Diciembre de 1977 cuando me
eché a la calle por primera vez para pedir la Autonomía de mi Tierra. Aún
conservo la bufanda con la bandera verde y blanca que compré para asistir a la
manifestación que comenzó junto al Hotel Meliá de entonces y recorrió Paseo de
la Victoria, Ronda de los Tejares y Cruz Conde para llegar a las Tendillas
donde un puñado de descerebrados se puso a meter miedo dando tiros
(afortunadamente al aire) tratando de disolver al Pueblo Soberano que pedía lo
que era de justicia.
Desde entonces he cantado el Himno de
Andalucía en múltiples ocasiones pero no cabe duda que cuando más lo siento y
disfruto es en momentos como el de ayer después del acto de entrega de las
Medallas de la Ciudad de Palma del Río y de los nombramientos de hijos
adoptivos y predilectos. Se me pone la carne de gallina al recordarlo ahora tal
como me sucedió mientras lo cantaba.
¡¡Viva Andalucía!! fue el grito final…
y yo añadí también en voz muy alta: ¡¡LIBRE!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario