jueves, 30 de mayo de 2019

Historias curiosas (2)


Nunca sabré a ciencia cierta si lo que recuerdo es lo que me contaron o es sólo fruto de mi imaginación que me ha jugado una mala pasada, pero lo cierto es que, para mí, es lo suficientemente interesante como para haber decidido escribirlo.
Alguien me lo contó más o menos con estas palabras:
“Estaba comenzando a amanecer cuando dejó el cubo y el mocho de la fregona en el armario de la limpieza y se cambió de ropa en la pequeña habitación dedicada a vestuario. Se dirigió al cuadro de luces y apagó el interruptor general pues ya no era necesaria la iluminación artificial dada la claridad que comenzaba a entrar por las ventanas. Se quedó un tanto dubitativa mientras su mirada se detenía en la puerta grande sobre la que podía leerse: “ALCALDÍA” y, al final, sus pasos sin quererlo la llevaron a plantarse delante mirando como hipnotizada el pomo de la puerta.
No sabría decir a ciencia cierta cuanto tiempo estuvo allí parada, pero al cabo su mano asió el pomo y lo giró dejando expedita la entrada. Abrió sólo una rendija y miró como si esperase encontrar a alguien dentro, pero, al final, abrió del todo y franqueó con paso decidido aquella entrada deseada desde hacía tanto tiempo: Había dejado atrás su antigua vida de fregona y, a partir de hoy, pasaba a ser la Reina del Ayuntamiento, la Alcaldesa.”

lunes, 27 de mayo de 2019

Historias curiosas (1)


Nunca sabré a ciencia cierta si lo que recuerdo es lo que sucedió o es sólo fruto de mi imaginación que me ha jugado una mala pasada, pero lo cierto es que, para mí, es lo suficientemente real como para haber decidido contarlo después de tanto tiempo.
Las cosas sucedieron más o menos así:
Me dirigía en coche al pueblo donde vivía una tía mía y que tenía un significado especial para mí por la amplia relación que había tenido la población con mi familia paterna.
En un momento dado, las luces del vehículo se apagaron y me quedé totalmente a oscuras (era noche cerrada) por lo que frené rápidamente para evitar salirme de la carretera.
Bajé del coche y las piernas me temblaban por el miedo que acababa de pasar. Miré el cielo que aparecía negro como un túnel y tachonado de estrellas que, aunque tenuemente, alumbraban lo bastante como para que me diese cuenta que me encontraba al borde de un precipicio de, al menos, treinta o cuarenta metros.
Poco a poco me fui tranquilizando y mis piernas volvieron a su ser. Volví a subir al coche y lo puse en marcha (seguramente se habría calado a causa del frenazo que di) y, como si todo hubiera sido un mal sueño, las luces se encendieron cuando el motor arrancó.
Sorprendido por el hecho, comprobé varias veces que tanto el interruptor como el cambio de luces funcionaban a la perfección, y reemprendí la marcha para llegar lo más pronto posible a mi destino.
Cuando entré en casa de mi tía, ella me dijo:
“Menos mal que ya ha vuelto la luz y podemos alumbrarnos para cenar.”

martes, 21 de mayo de 2019

CREPUSCULAR


Las copas de los árboles se agitan
y surge una blanca lluvia
de las flores del Paraíso que el viento arrastra
y, a su través,
la luz de la tarde se va durmiendo
y nos hace de cortina de un crepúsculo
que nos saca otra noche
de primavera cálida y florida.

viernes, 10 de mayo de 2019

LA MUSA Y EL POETA


Cuando el poeta nos habla de la vida,
no nos cuenta su vida.
Cuando el poeta nos habla del amor,
no describe su amor.
Cuando el poeta nos habla de la amada,
tampoco nos enseña señales de su amada.
Y es que cuando el poeta
dice que está buscando la fuente de su musa
es que se ha vuelto loco o perdió la memoria
e ignora que la musa
está viva en la vida,
reside en el amor
o está junto a la amada…
dentro del corazón

jueves, 2 de mayo de 2019

OLORES


Calores son de Mayo
que secan humedades
de las aguas de Abril
traídas por los vientos
que acompañan a Marzo
después de las locuras
de un Febrero inconstante
que sólo nos tapó
de los fríos de Enero
juntos trajeron flores
que nos llenan de aromas
las tardes y las noches.