CAMBIO CLIMÁTICO

Marzos que mayean,

lluvias que no llegan.

Es una primavera que huele a verano,

que trae esos recuerdos

que no queremos ver,

cuando las calores

se asoman sin pudor

y nos hacen sudar

antes de lo acordado

pero quién sabe cuándo

volverán otros tiempos

que antaño nos dejaron

lluvias en primavera,

los fríos en invierno

para sacar veranos

de cosechas fecundas.

Quién sabe si por fin

volverán esos tiempos

pasados, no perdidos… esperemos que sí.

ESTELAS

Estelas dejaste en el camino

que emprendiste para volver atrás,

estelas que perduran en el tiempo,

estelas dejaste tú en el mar.

Mi vista va siguiendo, sinuosas,

las huellas que dejaste tú al marchar,

lejanas en el tiempo mas presentes,

estelas dejadas en el mar.

Mi tiempo como el tuyo va acabando,

la vista no me alcanza ya a mirar,

aún puede ser tiempo de recuerdos,

recuerdos de estelas en el mar.

LA PRIMAVERA

Llega la Primavera

aromando las tardes con olor de azahar,

iluminando el día

con los rayos dorados

que el astro rey le presta

para olvidar los fríos

del ya pasado Invierno.

Las tardes se eternizan

estirando el reloj como si fuera

una goma infinita e irrompible

que nunca va a quebrarse,

que dura tanto tiempo

que parece imposible

que aparezca la noche.

LA TARDE

La tarde

es como un recorrido cuesta abajo,

sabiendo que el final no es lo querido,

sabiendo que la noche nos aguarda,

sabiendo que se muere sin remedio,

que se disolverá entre la negrura

y que sólo volverá

después de la noche y la mañana,

pero ¿y si no vuelve más siendo tan bella?

¿Dónde podremos ir a rescatarla?

Mis crónicas de Palma: vigésima tercera entrega

Una actividad que llevo a cabo desde hace cuatro años es la de coordinar, junto con Antonio León Lillo, las lecturas que hacen los alumnos y alumnas de primaria y secundaria con motivo de la Feria del Libro.

Todo empezó en casa de mi amiga Esperanza Caro de la Barrera compartiendo una cerveza y algo más. Comenté lo bonito que sería hacer una lectura continuada del Quijote tal como se hace en la Biblioteca Nacional y Esperanza, que no deja pasar ninguna ocasión, me invitó a hacerlo en la siguiente Feria del Libro palmeña.

De esta manera comenzamos el año 2016 leyendo el Quijote y en años sucesivos han sido Gloria Fuertes y Juan Ramón Jiménez para llegar al presente 2019 en que será la obra de Antonio Machado la que se leerá desde el 24 de abril hasta el 27 en la Plaza Mayor de Andalucía. Como todos los años participarán escolares de sexto de primaria y de cuarto de ESO de los diferentes centros de Palma.

Mis crónicas de Palma: vigésima segunda entrega

A lo largo de mi vida en Palma del Río han sido varios los momentos en los que el Ayuntamiento me ha querido homenajear de alguna manera. La primera fue en 1984 cuando me hicieron el honor de ser el primer Pregonero del Carnaval.

En otra circunstancia, y esta vez de forma colectiva dentro del Equipo Docente de la Reforma Educativa del Colegio Séneca, recibimos el reconocimiento dentro de la Feria del Libro y fue precisamente en la Feria del Libro del pasado 2018 cuando el reconocimiento fue hacia mi persona de forma individual por mi trayectoria tanto docente como literaria.

Han sido situaciones muy emocionantes pues si lo fue ver a mis padres emocionados en el Pregón de 1984, más lo fue ver a mi hija y a mi mujer el día de la inauguración de la pasada Feria del Libro con los ojos húmedos que casi me hacen llorar a mí.

Por otra parte, mi agradecimiento hacia Palma y los palmeños nunca podrá ser equivalente a lo que he recibido de ellas y ellos y es muy gratificante contar con cientos de amigas y amigos que antes fueron alumnas y alumnos.

Mis crónicas de Palma: vigésima primera entrega

Una de las actividades más originales e interesantes que se pusieron en práctica durante los cursos en los que se experimentó la Reforma Educativa en el Colegio Séneca fueron la Acampadas de las que guardamos un gratísimo recuerdo tanto escolares como docentes.

Las acampadas trataban de cumplir diversos objetivos, por una parte eran un entorno ideal para favorecer las relaciones interpersonales de alumnas y alumnos fuera del escenario del centro educativo, y, por otro, realizar acciones que consiguieran un estudio del medio en vivo y en directo y desde distintos puntos de vista: social y natural y, en este caso, estudiando la flora, la fauna y el terreno donde se desarrollaba cada ecosistema.

Hicimos acampadas en Cazorla, la Sierra de Ronda, la de Grazalema, Sierra Morena y la costa de Huelva entre otros lugares.

Había dos modalidades de acampada, una de fin de semana para los de sexto de E.G.B. y otra de cinco días de duración para los de séptimo y octavo. En la de fin de semana sólo se aprendía a montar y desmontar las tiendas de campaña, realizar una marcha de rastreo y un fuego de campamento.

Estoy seguro que aquellos y aquellas que lean estas líneas recordaran con alegría y emoción sus acampadas.

Mis crónicas de Palma: vigésima entrega

En septiembre de 2015 se puso en contacto conmigo un antiguo compañero de universidad, el poeta Alfredo Jurado Reyes y me propuso que hiciera una lectura poética en Córdoba, concretamente en una pequeña galería de arte “Arc en ciel”, propiedad de una mecenas cordobesa llamada Maite Béjar.

Le pedí unos días para pensármelo (yo no había leído mis poemas en público) y accedí no sin cierta preocupación por aquello de no saber si mis textos gustarían. Y llegó el día del evento, el diez de noviembre me presenté en la dirección convenida con casi una hora de antelación y bastante nervioso. Me recibió la dueña de la casa y me hizo pasar para, a continuación, sentarnos en una pequeña mesa camilla donde charlamos de esto y de aquello hasta que mis nervios se fueron calmando y mi voz dejó de temblar.

Los asistentes fueron llegando poco a poco y me fueron presentados uno a uno por mi anfitriona. Allí estuvieron personas que pertenecen al arte de la escritura e incluso la última Vicepresidenta del Gobierno (que entonces no lo era) Carmen Calvo. Entre la treintena de asistentes estaban mis amigos Encarnita Ortiz, Rafael Herrera y Pedro Luis González que, con su presencia, consiguieron que yo tuviera el aplomo suficiente para leer sin titubeos.

Después de este bautismo de fuego, vinieron sendas lecturas en Villafranca de Córdoba y un par de ellas en Palma del Río que me permitieron darme a conocer en el mundillo de la poesía cordobesa.

Mis crónicas de Palma: entrega número diecinueve

En junio de 2011 inicié la escritura de mi blog “El rincón de Jotaefe” donde fui vertiendo todo aquello que mi imaginación iba produciendo. Primero fueron pequeños relatos y luego surgieron los poemas.

Llevamos ya juntos casi nueve años y el número de entradas supera el millar (nunca hubiera podido pensar que mi creatividad diera tanto de sí) y las visitas son más de trescientas mil.

Los primeros textos fueron autobiográficos sobre la época de mi infancia y a Martina se le ocurrió que podría encuadernarlos para regalarlos a los hijos de los amigos en Navidad.

Aquí vino el origen de una nueva actividad: la encuadernación. Primero pensé en unir las hojas mediante taladros y una cinta pero luego se me ocurrió que tal vez sería posible aprender a coser los libros como se hacía en las imprentas antiguamente, es decir, a mano.

Navegando por la red conseguí hacerme de unos cuantos manuales y comencé a practicar usando hojas de periódico hasta que me decidí a hacerlo en serio y aprendí a maquetar e imprimir los cuadernillos que, cosidos entre sí, compondrían el libro.

Así nació mi primera publicación en papel: “Con ojos de niño”. Luego han sido ya veintisiete, todos cosidos a mano y, la mayoría de ellos encuadernados en tapa dura.

Mis crónicas de Palma: entrega número dieciocho

De mis años en el Instituto Antonio Gala recuerdo con especial cariño los que estuve a cargo del Proyecto de Educación Compensatoria y así desde el curso 2005-2006 hasta el 2009-2010 me dediqué en cuerpo y alma a la tarea de recuperar alumnas y alumnos que se estaban quedando fuera del sistema pero aún podrían reinsertarse.

Cada curso fueron quince o dieciséis escolares repetidores de segundo curso de la E.S.O. quienes trabajaron conmigo utilizando técnicas diferentes a las de sus excompañeros pero que pretendían el mismo objetivo: alcanzar los conocimientos necesarios para pasar al segundo ciclo de la secundaria obligatoria.

El éxito de esta actividad fue (o al menos yo así lo percibo) suficientemente importante como para que tanto ellas y ellos como yo estemos satisfechos con el resultado como me lo han confirmado cuando después de varios años nos hemos vuelto a encontrar. Aquello, por así decirlo, fue como revivir los años de la experimentación de la Reforma Educativa en el Colegio Séneca pero con ciertas notas distintivas como el hecho de que juntos abordamos las áreas fundamentales y sólo cambiaban de profesor para Educación Física, Plástica y Tecnología.

Estando en esto me llegó la jubilación que tuve que coger a los 61 años por causas familiares que no son del caso.

Mis crónicas de Palma: entrega número diecisiete

Durante los años 1990 al 1992 participé junto a Martina, Carlos Jurado y Dolores en el Grupo IRES de la Universidad de Sevilla produciendo y experimentando materiales educativos. Fruto de este trabajo presenté una comunicación en la Universidad de Verano de la Rábida, donde tomé contacto con investigadores educativos de Portugal y diferentes países iberoamericanos.

Entre noviembre de 1992 y junio de 1997 estuve destinado en el Centro de Profesores de Córdoba y mantuve abierta el Aula de Extensión de Palma del Río encargándome de organizar actividades de formación para el profesorado de la zona.

Después de esta doble experiencia volví a dar clase pero ahora en el Instituto Antonio Gala donde estuve trabajando hasta el curso 2009-2010 en que me jubilé y pasé a una vida diferente y que he conseguido llenar hasta hoy con la escritura de versos y relatos.

NO SÉ

No sé si tienes mi amor en tu mochila,

no sé si encuentras mi olor en tu almohada,

no sé si tienes mi huella en tu camino,

no sé, … no sé si tienes mi recuerdo

y ni siquiera sé si sientes mi llamada.

No sé si tengo presente tu cariño,

no sé si puedo volver a los adentros

que nos hicieron sentirnos tan felices

cuando quería querer siempre contigo.

Tal vez debamos dejar todo en su sitio,

y que reposen amores y deseos

para saber por fin a ciencia cierta

si lo que fuimos será también futuro.

Mis crónicas de Palma: entrega número dieciséis

Después de los años pasados en Azahares y cuando se decidió no hacer más murgas en Carnaval, Martina y yo nos integramos en la Asociación Cultural “La Cochera de Flores” con la que participamos varios años representando obras de teatro y con murgas en el Carnaval Palmeño.

Con La Cochera de Flores representamos obras de teatro en Palma (El traje nuevo del Emperador y La ínsula Barataria entre otras) e incluso participamos en el Certamen Nacional de teatro de Conil con “Viva el Cuponazo”. Luego hicimos el “Romance del Conde Sisebuto” en las actividades de los Rincones de la comarca del Guadalquivir y bailando en otra de las ediciones en la Hospedería San Francisco.

Mi última participación con la Cochera fue en la segunda Feria Medieval de Palma con un entremés de mi autoría sobre los cotilleos acerca de las bodas del Gran Capitán.

OTRA TARDE

Otra tarde igual que tantas tardes

monótono tic-tac que me adormece,

preludio de un ocaso grana y oro,

poema de final impredecible.

Otra tarde igual que tantas tardes

de siesta, de café o de infusiones,

magnífico corcel que sólo trota

pues su galope no tiene sentido.

Otra tarde igual que tantas tardes

que me aboca al final de un pobre día,

que se acaba y abre las cortinas

de una noche igual que tantas noches.