La mariposa blanca no sabía
que un pajarillo verde la
acechaba
buscaba alguna flor donde
posarse
mientras volaba toda confiada.
La mariposa blanca divisó
un jardín que de flores
rebosaba
y contenta y feliz allí voló
para elegir las flores deseadas.
La mariposa blanca se asustó
cuando vio que el pajarillo
verde la miraba
y sin dudarlo más volando huyó
y entre las flores se perdió amedrentada.
No debes tú volar de flor en
flor
sin observar si alguien te
vigila,
puede que sea un depredador
que por vivir te quite a ti la
vida.