Buen
viaje, amigo que te marchas,
buscando
conquistar el horizonte,
dedícame un instante cuando llegues
y corones los montes que allí encuentres
y al mirar tras de ellos te sorprendas
de que hay más horizontes y más montes
y podrás decir conmigo que la vida
es un sin acabar de panoramas
que nos llevan en volandas al final
sin que nunca podamos resistirnos,
sin que nunca podamos encontrar
lo que nunca pudimos suponer
que pudiera aguardar en el camino…