Llega la Primavera
aromando las tardes con olor de azahar,
iluminando el día
con los rayos dorados
que el astro rey le presta
para olvidar los fríos
del ya pasado Invierno.
Las tardes se eternizan
estirando el reloj como si fuera
una goma infinita e irrompible
que nunca va a quebrarse,
que dura tanto tiempo
que parece imposible
que aparezca la noche.
ayer estuve paseando por el centro...
ResponderEliminarque maravilla!!!
huele Completa a azahares...
unmmmmmm
besos