La rima no me amó
y el verso quiso
escapar de mis
manos,
de mi alcance,
y lo hice libre
para que de este
modo la poesía
fuera libre también
como la prosa,
sin fajas, sin
sostenes, sin ligueros
que oprimen su
existir,
que la aprisionan
en corsés
puritanos, inflexibles.
Quiero hacerla
madura, independiente,
sin ataduras,
soberana, suelta
y ser su paladín,
su valedor,
ser un poeta.
a mi nunca se me ha dado bien la poesía, ni me he llevado bien con ella,ni para escribirla ni para leerla, de vez en cuando unos versos, de esos desgarradores de amor... cuanto más doloroso mejor
ResponderEliminarbesos.