Como la
brisa mañanera
que te
despierta cuando sales de la cama.
Como la
lluvia mansa que te moja suavemente,
como la
blanca nieve
que te
hace vestir canas sin tenerlas,
como la
luz del sol
que te
aviva y te calienta los inviernos.
Así te
siento yo cuando te espero
como agua
de mayo bendecida,
como el ser
de mi dicha y mis delirios,
como mi
amor, en fin, como mi vida.
Y qué bonito debe de ser que alguien te dije esas letras maravillosas...
ResponderEliminaresos