De nuevo he sido finalista, ahora en un
concurso de poesía en el que vengo participando desde 2012. Supongo que habrá
sido como premio a la constancia, es decir, por ponerme pesado. El poema en
cuestión es el último que publiqué en el blog, lleva como título “Violetas y
humildes” y será el que dará nombre a mi nuevo poemario que publicaré
artesanalmente en breve. Lo transcribo a continuación.
Violetas
y humildes
Como los alhelíes cuarentenos
que visten de morado la Cuaresma
y exhalan su perfume suavemente
llenando los finales de las tardes,
así surgen despacio estos poemas
que lentos van naciendo entre mis manos,
sin dar siquiera tiempo a repensarlos
pues es su fresco aroma lo que adoro
y no su perfección al redactarlos.
Un bonito poema.
ResponderEliminarUn abrazo.