Nos desnudamos
ambos muy despacio,
nos desnudamos
ambos prenda a prenda,
nos abrazamos carne
contra carne,
boca con boca,
pecho con pecho,
nuestros sexos
ardientes ya se rozan.
Y te beso, te
muerdo, te acaricio
te lamo y te
pellizco como loco
porque tu boca ya
recorre ansiosa
toda mi piel y mis
secretos todos.
Entonces la lujuria
nos inunda
de gozos y placeres
desatados,
ni obedecen a leyes
ni a letrados,
nos embriagamos de
vicio y desenfreno
y en medio de la
orgía compartida
te siento
estremecer en un orgasmo
y me vacío en ti,
en tu tesoro,
dejándote mi amor
húmedo y cálido
mientras tu cuerpo
se agita al recibirlo.
ummmmmm
ResponderEliminarme encanta!!
besos.
La intención emocional, la fluida sintaxis, hacen que el poema se sumerja en un universo instantáneo.
ResponderEliminarMe encanta tu valoración, compañero y amigo. ¡Gracias!
Eliminar