sábado, 3 de agosto de 2019

Esa amiga demasiado esquiva


No sé lo que me pasa últimamente pero nunca había estado tanto tiempo sin escribir desde que, una vez jubilado, abracé esta nueva profesión que fue afición durante mi juventud y que me ha hecho muy feliz en los últimos nueve años: llevo un mes sin que me salga producción alguna que pueda ser digna de publicarse en el blog.
Por otra parte comprendo que no puedo ser tan prolífico durante demasiado tiempo (1.193 entradas en nueve años) y habré de ser paciente con mi “amiga” la inspiración que jamás se mostró tan esquiva conmigo desde que nos encontramos allá por el mes de julio de 2011.
No es que haya cambiado de método sino que me he seguido sentando cada tarde delante del ordenador como siempre pero sin éxito alguno. Bien es verdad que he estado leyendo y valorando los relatos del concurso de narrativa en el que estoy inmerso como partícipe en el jurado y, tal vez por eso, mi capacidad creativa se haya puesto en “stand by”.
En definitiva, no sé lo que sucede pero no me voy a obsesionar con ello, estoy seguro que más pronto o más tarde mis musas volverán a visitarme y llegarán como siempre sin avisar y poniéndolo todo patas arriba: ¡Bienvenidas sean!

5 comentarios:

  1. "Tu amiga" volverá a visitarte en cualquier momento....




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    1. Qué bueno, las musas son así, volveran como las golondrinas!

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  2. y en esos momentos está bueno para reflexionar así y tomarse todo con tranquilidad... saludos...

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  3. yo también estoy como tú, hasta pensé en irme definitivamente....
    son baches.... parará...
    Besos

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  4. Las musas a veces necesitan vacaciones.

    Besos.

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