Cuando me puse por
fin a rematarlo,
se me cerraron
todas las ventanas,
las de la
inspiración, pues las de casa
no sirven para
componer poemarios.
Este poemario
pudiera quedar cojo
si no relleno la
última carilla
y mientras pienso
la forma de arreglarlo
a la nevera voy por
cervecilla,
(de todo hay que
beber en esta vida).
Tal vez se
arreglaría con un medio
de noble vino fino
de Moriles,
quizás si tomo dos
¿sería pecado?
relleno el
catavinos hasta el borde
porque me siento
seguro perdonado
que sólo de esta
guisa, lo presiento,
lo voy a terminar
en un momento.
pues te ha salido redondo..
ResponderEliminarbesos