Los días
siguen pasando,
monotonía,
horas que
caen como gotas de agua en la gotera del salón
cada
minuto se hace eterno,
interminable,
como si
no tuviera que acabar jamás,
como si
su reloj se hubiera detenido
cansado,
agotado, sin
el deseo de continuar su curso,
el curso
de la vida detenida,
sin
aliento,
sin nada
que reinicie su camino
que
sabemos tendrá que reiniciar pero
¿quién
sabe cuándo?
Bellisimo!! Aplausos amigo
ResponderEliminar