Hoy he
vuelto a escuchar
el canto
de las tórtolas
que
arrullan sin parar
las
tardes de mi casa
haciendo
que recuerde
la feliz
Primavera,
también
aquellos días
que
juntos paseamos
entre los
arriates
de
pensamientos plenos
y mirando
los vuelos
de
alegres jilguerillos
mientras
iban pasando
las horas
sin sentirlas
y todo
era reposo,
miradas y
emoción.
La melancolía del invierno
ResponderEliminarbesos
Ganas de primavera, es lo que hay.
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