Tensado
como cuerda de ballesta
que sueña
con lanzar lejos la flecha
que
quiere conseguir cobrar la pieza
y tiene
como meta la conquista
de toda
su perfecta compañía
no quiere
demostrar ser la moneda
que sirve
al ricachón para comprarte
sin darte
nunca opción a preguntarle
por qué
tiene que ser así la vida
si somos
tan distintos… tan iguales.
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