Le faltaba uno, sí, tenía la certeza de que le
faltaba uno pero la prisa por llegar a aquella entrevista de trabajo le hizo
dejar de buscarlo y salir de estampida hacia la parada del autobús.
Llegó al edificio donde tendría la entrevista
con el tiempo más que justo. Entró volando en el ascensor, pulsó el botón de la
sexta planta y sacó la corbata del bolsillo de la chaqueta para completar su
atuendo y… cuando fue a anudársela al cuello encontró el botón que le faltaba: ¡Se
había abrochado la camisa “coja”!
eso suele pasar mucho.... sobre todo a los niños.... no sería tan feroz el lobo...
ResponderEliminarbesos.