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Que no, que esta noche no puedes venir.
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¿Pero por qué?
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Porque esta noche es imposible.
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¿Cuál es la causa de que no podamos vernos?
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¿Por qué eres tan cabezota? No te he dicho que esta noche no puede ser.
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Pero si será sólo un ratito… te prometo que no me quedo toda la noche.
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Te estás poniendo pesado con esta cantinela.
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Sigo pensando que voy a ir aunque tú no quieras.
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Pues yo no te voy a abrir la puerta,… como no te la abra mi marido…
Hola, Jota.
ResponderEliminarBuen final para tu historia. Me gustó mucho.
Un abrazo.
Me encanta sorprender.
EliminarNo me imagino si ocurre eso mismo.
ResponderEliminarMuy interesante
Un saludo
JM
Este era un amante demasiado pesado.
EliminarNo, si cuando uno no se quiere enterar por demás. A veces hay que ir directamente al grano para no perder los nervios por el camino.
ResponderEliminarBesos de Pecado.
Seguramente les costaría romper la relación. Besos.
EliminarL@s amantes cuando empiezan a exigir... ¡A la calle!
ResponderEliminarEs probable que este amante se puso demasiado pesado.
Eliminares imposible dejar la mente en blanco...
ResponderEliminarla razón es totalmente de peso.... jajajaja