Tarde de sábado primaveral. Seis y media, los
participantes y los asistentes van llegando puntuales y se van dando a conocer
en el vestíbulo de la Biblioteca de Villafranca. Ana Vega, la organizadora
“culpable” de este acto, atiende a unos y otras con una sonrisa en los labios y
un pellizco, inevitable en estos casos, en el corazón hasta que llega la
invitada especial: Juana Castro. Ya estamos todos y, por indicación de los
miembros de la Talega Roja vamos subiendo al salón preparado al efecto.
Inicia el acto la Concejala de Cultura, Reme
Romero y, luego, van interviniendo la Alcaldesa de Villanueva de Córdoba que da
la palabra a Gregorio Cano quien explica sus avatares en Cataluña desde que
dejó su Villanueva natal y su relación con García Copado, el gran poeta jarote
ya fallecido. Hace una presentación del primer interviniente y José Felipe
Cardenete justifica su asistencia al evento como jarote consorte y familiar por
ende del homenajeado poeta. Lee una pequeña muestra de su propio bagaje poético,
terminando con una semblanza entrañable de Antonio García Copado, a la sazón
tío de su mujer.
Varios miembros de la Asociación “La Talega Roja” dan lectura a sendos poemas del poeta exiliado en Nueva York.
Varios miembros de la Asociación “La Talega Roja” dan lectura a sendos poemas del poeta exiliado en Nueva York.
Sería prolijo hacer una descripción de los
hechos tal y como se fueron sucediendo pero hay que resaltar las palabras de
Ana Vega sobre la “emigración” de sus padres y otros villafranqueños a
Villanueva en los aciagos días de la guerra civil, la lectura que Juan Ferrero
hizo de uno de sus relatos y de textos de Diego Higuera, poeta y humorista jarote también fallecido, los poemas de la jovencísima Yolanda López que ella misma
leyó junto a miembros de La Talega Roja, la investigación del antiguo archivero
de Villanueva, Bernardo Benítez sobre alcaldes y regidores de la localidad o la lectura que Pedro
Tébar realizó de su leyenda sobre “La Casa de las Culebras” para dar paso a
Juana Castro con quien la poesía se unió hace ya muchos años pues era muy joven
cuando comenzó a vivir con ella. Juana nos deleitó con poemas de diferente
motivación y contenido pero siempre de una factura y de una calidad fuera de
toda duda. Este humilde cronista hubiera querido más pero ya se sabe que todo
tiene su fin como así fue con un refrigerio que habían preparado al efecto y
que, además de sabernos a gloria, nos permitió a asistentes e intervinientes
charlar animadamente hasta casi la medianoche.
felicidades por un día tan maravilloso para ti, veo que lo disfrutaste mucho
ResponderEliminarbesos.