Mi ajetreado mes de Abril terminó el sábado
pasado con un encuentro de compañeros que hace cincuenta años terminamos los
estudios de bachillerato en el colegio “Cervantes” de mi Córdoba natal.
Comenzamos por reconocernos pues la mayoría no
nos veíamos desde aquel entonces y realmente hemos cambiado mucho físicamente y
creo que también en otros aspectos o al menos es lo que sentí al reencontrarme
con ellos.
Visitamos el edificio de nuestro antiguo
colegio y todo fue un collage de sentimientos y emociones amén de algún que
otro recuerdo de lo bueno y lo malo que cada cual sufrió por aquellos
andurriales aunque la distancia del tiempo nos hace ver las cosas con una
perspectiva diferente.
Recordamos a profesores y también a compañeros
que ya no están con nosotros pero en conjunto el sabor agridulce no fue ni con
mucho desagradable.
Comimos juntos y con nosotros algunas de las
parejas y vimos fotografías del pasado que nos recordaron cómo éramos entonces.
Nos repartimos regalos y nos despedimos hasta el encuentro oficial que
organizará la Asociación de Antiguos Alumnos allá por el mes de Noviembre.
Escribes bien Jotaefe, transmites sentimientos y emociones, palabras que utilizas para describir lo que ocurrió en nuestro interior mientras visitábamos nuestro viejo colegio. Y es que los sentimientos y las emociones son cada vez más frecuentes en nuestros viejos ya, corazones. Me di cuenta en nuestro encuentro, a estas alturas, ya no tenemos interés en ocultarlos... ¡Qué bonito Cardenete!
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