Ya no puedo
mentirme más,
te echo de menos.
Gracias
por enseñarme que
en
esta vida
tal
vez no siempre ocurre
lo
que queremos.
Gracias
por los momentos
perdón
por no dejar
de
pensar siempre en ti,
no
poder superar,
no
poder olvidar,
por
recordar
esos
momentos.
¿Quién detiene al
amor
cuando le toca?
¿Qué sería del amor
sin las promesas
rotas?
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