Cuando recojo el rumor de tus suspiros
y en esa soledad me voy quedando
sin saber si estarás cuando regrese,
sin saber si estarás allí esperando.
Porque el viaje que inicié para encontrarte
es viaje que no admite regreso,
sólo si tú te encuentras en tu sitio
podré saber que puedo darte el beso
que llevo deseando media vida
porque la otra sin ti, te lo confieso,
aunque puedan decir que la viví,
no ha sido vida sino sentirme preso
Qué bonito, qué emotivo y qué trágico! Dices tanto en tan poco espacio, falta aire cuando se piensa en esa terrible realidad. Traspasa. Emociona en lo más profundo. Gracias por compartirlo. Te sigo queriendo mucho, aunque no nos veamos. Un beso, amigo.
ResponderEliminarMuy bueno. Tuve un maestro en C.P.Séneca, casado con Martina, que se parecía a usted, pero hace muchos años y no estoy seguro. Saludos.
ResponderEliminarPues efectivamente soy yo. ¿Cual es tu segundo apellido? Me alegra que te acuerdes de mí.
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