sábado, 3 de febrero de 2018

CUENTO PARA DORMIR A UNA NIÑA (PARTE II)



Era un pueblo muy pequeño
al otro lado del mar
era pequeño y precioso,
la verdad no estaba mal.
Allí vivía una niña
con sus padres y alguien más:
era un perrito pequeño
que no sabía ladrar.
Un día que salió la niña
con su perrito a jugar,
unos ojos la acechaban,
ojos que miraban mal.
La niña sin darse cuenta
en el bosque se metió
y es que en estos cuentos siempre
hay un bosque y un dragón
y cuando vino la noche
y la niña se perdió,
el dragón se relamía
pues era un gran comilón.
Fue acercándose despacio
a donde la niña estaba
pero lo que no sabía
es que el perro no ladraba
y así no podía encontrarla
pues de noche no veía
el dragón era muy tonto,
era el rey de la miopía.
Por eso pasó de largo
y no se comió a la niña
que llegó a casa contenta
aunque se llevó una riña.

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