Intentó
recordar todo lo sucedido a lo largo del día anterior pero no fue capaz. Luego
trató de revivir en su memoria algún suceso de la semana pasada pero también
fue inútil. Buscó en su cerebro cualquier hecho que pudiera resaltar acaecido
en los últimos años y nada, un completo fracaso, por eso a partir de ese mismo
instante decidió escribir en un diario todo lo que le sucediera en cada momento
del día y así lo fue haciendo a lo largo de toda una semana.
Cuando
quiso recordar los sucesos de la última semana, abrió el diario por la primera
página y leyó:
Lunes.- No me acuerdo lo
que he desayunado. No sé lo que acabo de almorzar. Creo que no he cenado nada
pero no sabría decir si es por falta de hambre o por despiste.
Martes.- No hay
novedades.
Miércoles.- Nada que
reseñar.
Jueves.- La vida sigue
igual.
Viernes.- ¿A quién le
importa lo que he hecho hoy?
Sábado.- Imposible
escribir porque no recuerdo nada de nada.
Domingo.- ¡Hoy sí lo
conseguí, Domingo es mi primo!
… y se durmió feliz.
Precioso! A los que estamos deprimiedos porque nos han robado la extra y la navidad, esto nos recuerda que otros están peor que nosotros, y encima no lo recuerdan.
ResponderEliminarGracias. Todos sabemos más o menos de cerca lo que es esta enfermedad.
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