Los campos
agostados del verano
regalan a
Septiembre su luz dorada
que anuncia ya las
tardes del otoño
próximas a llegar
llenas de ocre
que pintará las
hojas de los árboles
y las hará iniciar
su último vuelo
con la brisa que
nace en las mañanas.
Esa atmósfera
diáfana y templada
que el pintor
quisiera retratar
mas no se puede
porque siempre se
dejará sentir
la falta de los
múltiples aromas
que el aire tiene.
el comienzo del otoño es casi mágico.... pero no más allá
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