Provócame.
Incítame a tocarte.
Aviva mi pasión con tu mirada
y espoléame.
Sedúceme,
excita con caricias mis sentidos
que se han aletargado con el tiempo
y no perciben nada.
Instígalos,
aguijonea mi piel a dentelladas,
sí, muérdeme
para que salga de este hastío
que me aturde
y vuelva a arder
al abrazar tu cuerpo otrora ansiado.
Y yo hablando de quemarse!!
ResponderEliminarla primavera la sangre altera...
ResponderEliminarbesos.