Esta sequía que
agrieta nuestros campos
no es menor que la
que seca nuestras almas
cuando el temido
desamor hace su entrada.
Lluvia de amor
quisiera que inundara
los corazones que
mueren cada día
por no sentir que
son correspondidos
aunque se entregan
sin encontrar a cambio
ese riego esperado
que les salve la vida.
demasiadas sequías ya.... y no parece que vaya a llover
ResponderEliminarbesos