jueves, 29 de agosto de 2013

Volvieron las lluvias



Esta madrugada la bóveda celeste se abrió y dejó escapar toda el agua de los pantanos celestiales con un enorme estrépito de rayos, truenos y relámpagos que yo afortunadamente no oí porque tengo taponado un oído y estaba durmiendo de lado y menos mal porque le tengo algo más que respeto a las tormentas.
Cuando nos hemos levantado, la inundación en el salón de la casa era evidente pues se quedaron abiertas las ventanas y no nos dimos cuenta así que llevamos todo el día secando cojines. La piscina a punto de rebosar y es que nos cayeron encima nada menos que 80 litros por metro cuadrado entre las seis y las once que es cuando salió el sol y que al jardín le han venido de perillas.
Esperemos que esta noche no se repita el fenómeno y, por si acaso, dejaremos las ventanas bien cerradas.

4 comentarios:

  1. tormentas de verano...
    el libro lo leí hace muchos años y me encantó

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  2. ¡Yo también viví esa experiencia! (Y estaba a tres o cuatro parcelas de la tuya). Realmente lo pasé mal. No porque tema demasiado a las tormentas, pero (¡buena expresión!) les tengo respeto. En fin, ¡encantadora forma de contarla!

    Paco Montañez.

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    1. Me alegra verte por aquí. Hacía tiempo que no me decías nada.

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